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César Barros ya no sufrirá “bullying financiero”

Los bancos están con la soga muy cerca del cuello: tendrán que salvarle la vida a La Polar, asumiendo que no se les pagará parte de la deuda, para que las AFPs no pierdan la plata de todos los chilenos.


“Bullying financiero” es una expresión que nació durante la negociación de la industria salmonera con los bancos. Los dueños de las empresas atacadas por el virus ISA se sintieron maltratados, amenazados como niños frente a un compañero pesado y matón.

Al lado de los urgidos salmoneros estaba César Barros, el presidente del gremio, a quien los accionistas de La Polar escogieron para renegociar los US$ 300 millones que les debe la  cuestionada multitienda. Las AFP, dueñas de un 24% de La Polar, le encomendaron la misión porque consideran que se sacó un 7 como contraparte de la banca. Logró muy buenas condiciones para una industria que debía US$2.500 millones y que bien pudo desaparecer.

Fue necesario «sacrificar» a Luis Hernán Paul, uno de los nuevos directores elegidos por las administradoras, quien renunció a su puesto para entrara Barros.

Esta vez no habrá bullying financiero. Los bancos están con la soga muy cerca del cuello: tendrán que salvarle la vida a La Polar, asumiendo que no se les pagará parte de la deuda, para que las AFPs no pierdan la plata de todos los chilenos.

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