“Ella es especialista en reestructurar equipos, dividirlos, cortarlos”, reconoció un exfuncionario de Orell. Por ejemplo, quienes han trabajado cerca de ella recordaron que su llegada a la Seremi de Educación, en el año 2010, estuvo marcada por una serie de despidos, en que solo en los dos primeros meses notificó a 120 personas de su desvinculación “vía mail” y sin adelanto.
Desde hace solo unos días, Lilí Orell es la flamante directora -interina- del Instituto Nacional, la segunda mujer en ocupar este cargo desde 1990. Anterior Seremi de Educación, en el Gobierno de Piñera I, y exjefa de gabinete del Ministerio de Desarrollo Social, asume en un complejo momento y ya hay varias dudas, al interior del IN, sobre el rol que cumplirá.
Orell estará a la cabeza del Instituto Nacional hasta el 28 de febrero de 2020, mientras se define el nombre definitivo vía Alta Dirección Pública. Quienes han trabajado con ella explicaron que no es una especialista en el ámbito educacional y que, por lo mismo, su nombramiento apuntaría más que nada a tratar de «poner orden» en el establecimiento.
“Ella es especialista en reestructurar equipos, dividirlos, cortarlos”, reconoció un exfuncionario de Orell. Por ejemplo, quienes han trabajado cerca de ella recordaron que su llegada a la Seremi de Educación, en el año 2010, estuvo marcada por una serie de despidos, en que solo en los dos primeros meses notificó a 120 personas de su desvinculación “vía mail” y sin adelanto.
Precisamente, en ese rasgo del estilo Orell radicaría el principal miedo que existe en estos días entre profesores y funcionarios administrativos del Instituto Nacional, ya que uno de los objetivos de la nueva directora sería sacar a los trabajadores que más han respaldado a los estudiantes.
Al interior del IN explicaron que el nombramiento de Orell “no nos ha traído tranquilidad” y lo que temen es que, a partir de diciembre y en los meses siguientes, comiencen las desvinculaciones.
Orell llega acompañada de un equipo que lleva años junto a ella: Carmen Gloria Sandoval, que ocupará el cargo de coordinadora de Convivencia Escolar; María Eliana Lagos, que estará en el área de Gestión Pedagógica, junto a Patricia Nilo; y María Claudia Galdámez, que asumirá el cargo de coordinadora Psicosocial.
La nueva directora del IN no tiene militancia política formal, pero desde Chile Vamos la calificaron como una figura “cercana a la UDI”.
Su nombre ya causó ruido en 2014, luego que se le ligó a la Confederación de Padres y Apoderados de Colegios Particulares Subvencionados de Chile, instancia que hizo presión contra la reforma educacional que en ese entonces impulsaba el Gobierno de Michelle Bachelet.
En una nota publicada por El Mostrador se destacó su participación en una marcha junto a la organización de padres y apoderados, donde la exseremi aparece junto a un cartel que reza: “De nuevo se abrirán las grandes Alamedas por dónde (sic) pase la Educación Libre” y, a su lado, posaban sonrientes el entonces presidente de la UDI, Ernesto Silva, el diputado gremialista Javier Macaya y el aún senador Hernán Larraín.
La explicación de Orell en ese momento fue que “yo solo fui a la marcha y alguien pasó el letrero, y se posó como cualquier otra cosa. Pero yo no trabajo para nadie”.
