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Izquierda vs. centroizquierda: ¿el clivaje que llegó para quedarse?

Izquierda vs. centroizquierda: ¿el clivaje que llegó para quedarse?

Son dos regiones en las que este domingo se enfrentarán candidatos a gobernadores de izquierda y centroizquierda. Tanto en Tarapacá como en la Metropolitana, Comunes, del Frente Amplio, competirá con cartas de Unidad Constituyente, lo que marca una tendencia en los actuales procesos, donde la oposición se medirá entre ella, sin la derecha, y donde se podría obtener una muestra de qué sector de la oposición es más gravitante electoralmente, ad portas de una elección presidencial donde también van divididos.


Con una caravana por Iquique y Alto Hospicio, este jueves cerró su campaña José Miguel Carvajal, candidato a gobernador por Tarapacá. Militante de Comunes, luego de renunciar hace unos años al PPD, tiene 37 años y fue consejero regional. Es ingeniero comercial, igual que su contendor, Marco Antonio Pérez, de 54 años. Es independiente, pero compite en un cupo del PPD. Fue secretario municipal de Iquique. Ambos, Carvajal y Pérez, compiten este domingo en la segunda vuelta, luego de tener apenas 3 puntos de diferencia. Por eso es que tanto en el Frente Amplio como en Unidad Constituyente esperan que eso se repita, y que la ventaja sea apretada para quien logre posicionarse en el cargo. Dos candidatos de la oposición, de la izquierda y la centroizquierda, que esta vez no disputan con la derecha, sino con sus vecinos, lo que hasta las elecciones del 2017 era impensado.

En la Región Metropolitana el escenario es el mismo, e incluso concita mayor atención por la proyección que podrían dar los resultados hacia la elección presidencial. Este jueves, en la mañana, el candidato de Unidad Constituyente, el DC Claudio Orrego, cerró esta segunda etapa de campaña en Pudahuel, acompañado por autoridades municipales de distintas comunas. Mientras, la candidata del Frente Amplio, militante de Comunes, Karina Oliva, hizo su cierre acompañada de los candidatos presidenciales Gabriel Boric (FA) y Daniel Jadue (PC), en pleno centro de Santiago. En este caso, la campaña fue más dura en esta segunda etapa, con un tono más virulento y confrontacional.

Un escenario inédito que tuvo como antecedente los resultados de la Convención Constitucional. La ausencia de la derecha, del oficialismo, no es habitual y por eso abre un nuevo análisis: ¿quién pesa más? El quiebre de las oposiciones en lo electoral se reforzó con la aparición del Frente Amplio como tercera fuerza política, sin embargo, lo que sucedió en esta última elección –para analistas– significó una capitalización de esas distintas oposiciones que podrían (o no) marcar el rumbo de los próximos procesos políticos. En lo inmediato, del presidencial, donde la izquierda del Frente Amplio y el Partido Comunista se ha posicionado mejor en las mediciones.

Para el analista y director de Ciencia Política y Administración Pública de la Universidad Central, Marco Moreno, «la segunda vuelta de gobernadores en Tarapacá y la Metropolitana expresa la disputa de la hegemonía en la oposición. Lo que está en juego es cuál de las dos izquierdas tiene una correlación de fuerzas más importante en la ciudadanía, expresada en las votaciones del domingo. Este es un escenario». Agregó que, dado el desplome del oficialismo y el Gobierno en ambas regiones, se verá cuál de las izquierdas –si la del PC con FA o la de Unidad Constituyente– es más gravitante, otorgando un dato relevante para proyectar la elección presidencial.

Pero ¿podría repetirse este cuadro sin la derecha en una presidencial? El analista Andrés Cabrera planteó que el escenario está muy abierto. «Entendiendo el escenario que se ha configurado después del 18 de octubre, también los registros de la derecha, que durante la última elección no ha logrado sobrepasar el 30% de los votos, además la emergencia de Yasna Provoste y lo bien posicionado que está Jadue, es un escenario probable, pero difícil», sostuvo.

En la DC y Unidad Constituyente existe confianza en que Orrego obtendrá buenos resultados, considerando además que cuenta con el compromiso de votos de un sector de la derecha, lo que en privado –admiten algunos en la falange– esperan que no tenga un «efecto rebote» para la colectividad. En Comunes y el Frente Amplio también hay confianza, la que se basa en parte en algunas encuestas que dan por ganadora a Oliva. Sin embargo, en la colectividad especificaron que por ahora prefieren ser austeros en la espera de los resultados.

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