Ya estamos en invierno, y como es de esperarse, nos adaptamos de diversas formas para hacer frente a las bajas temperaturas. Una de las más comunes es aumentar el consumo de calorías.
Eso sí, es importante que nuestras mascotas, no tomen parte en estas costumbres y se mantengan con una dieta completa y balanceada durante los doce meses del año.
Cada gato y cada perro son únicos, y su salud también lo es. Sin embargo, su estado de salud óptimo es diferente dependiendo de su tamaño, raza o estilo de vida. Lo que comen los cachorros influye mucho en cómo crecen y en su estado de salud. En lo que se refiere a cachorros, tienen necesidades nutricionales complejas, un sistema digestivo delicado, un sistema inmunitario inmaduro y su cerebro se está desarrollando. Requieren un alimento que les proporcione toda la energía y los nutrientes que necesitan para mantener un crecimiento saludable.
Lo perros de edad avanzada, en cambio, una dieta adecuada puede ayudarle a conservar la vitalidad, así como fortalecer su cuerpo para luchar contra los efectos del envejecimiento celular. Durante los meses invernales si la ingesta calórica aumenta, debe hacerse junto al ejercicio adecuado, acorde a la edad, estado fisiológico, y tamaño del gato o perro.
En este tiempo, además de su alimentación, hay que estar pendientes de otros aspectos del día a día. Si el frío les está afectando negativamente y causando algunos índices de estrés hay que estar atentos a signos asociados a la disminución de temperaturas y deshidratación.
Es importante que estemos pendientes de las necesidades de todos los miembros de nuestro hogar, incluidas nuestras mascotas, así podremos pasar cómodamente por este y muchos inviernos más.