Tenencia responsable y necesidades de los gatos
Los gatos están aumentando sus expectativas de vida. Cada vez se hace más frecuente conocer gatos de 20 años o más, así estos animales de compañía pueden ser nuestros compañeros por muchos años, durante todos los cuales necesitan de cuidados y atención.
La tendencia internacional actual es promover el estilo de vida exclusivo indoor, el cual requiere de consideraciones como la protección de ventanas y terrazas con mallas, enriquecimiento ambiental dinámico y constante, e importante dedicación de tiempo para jugar y distraer al gato.
Necesitan al menos una zona de descanso, otra para comer, otra para el baño (bandeja sanitaria) y una zona de retiro para aislarse. Ellos usan el espacio de manera tridimensional, por lo que requieren estructuras, como repisas, para trepar y descansar. También requieren realizar actividad física y satisfacer necesidades sensoriales y cognitivas. Es importante destacar que utilizan objetos y juguetes para similares secuencias naturales de caza.
Requieren control veterinario periódico (al menos 2 veces al año), junto a sus vacunas y desparasitaciones al día y recibir una alimentación balanceada y adecuada para su edad, estilo de vida, raza y peso.
La esterilización y castración de gatos contribuye al control del serio problema de la sobrepoblación animal y previene patologías tales como tumores de órganos sexuales o algunas conductuales como la agresividad entre gatos del mismo sexo o el marcaje territorial con orina, entre otros.
La tenencia responsable de gatos involucra el resguardo de la salud física y mental del animal, pero también el preocuparnos de que nuestro felino no genere molestias o daños a otros animales (fauna silvestre, ganado y otras mascotas) o a las personas. Además, en Chile, la inscripción de las mascotas en el registro nacional de mascotas es obligatoria, bajo la Ley de Tenencia Responsable 21.020.
En este sentido, las y los tutores deben comprender que la responsabilidad de adopción de un gato es un compromiso de por vida y que deben cumplir no sólo las obligaciones de la Ley, sino que integrar al animal como un integrante de la familia, satisfaciendo las necesidades, incurriendo en gastos asociados a la salud integral del animal y respetando el ambiente, la fauna silvestre y a la comunidad en general.
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