La construcción de plantas solares sobre el agua impide que las celdas se sobrecalienten y ayuda a mantener su eficiencia. Además, no interfieren con los ecosistemas terrestres, preservando la vida silvestre y la vegetación local.

China es actualmente el mayor productor de energía solar del mundo y, según la Administración Nacional de Energía, las renovables ya representan más del 11% del uso de energía del país y en los próximos años están destinadas a aumentar.

Este video hace parte de la serie de la BBC «Taking the Temperature» y se produjo con fondos de la Fundación Skoll.