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La urgencia de vacunar a niños y adolescentes Opinión

La urgencia de vacunar a niños y adolescentes

Jorge Las Heras
Por : Jorge Las Heras Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Chile.
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Tras el avance de la variante delta, el Gobierno chileno ya anunció que incluirá a niños, niñas y adolescentes en el proceso de vacunación contra el Covid-19. Para ello, ya se dio a conocer que el próximo 27 de agosto se iniciará en el país el proceso de selección de menores para iniciar los ensayos clínicos de Sinovac.

Es sabido que el Covid-19 presenta particularidades propias en los niños y adolescentes. Aunque la mayoría de los casos infectados en este grupo muestran -en la fase aguda- síntomas leves, con una muy baja tasa de hospitalización, se han detectado afectaciones graves, tales como el “síndrome inflamatorio pediátrico multisistémico” (SIM-COVID-19) y el “estrés tóxico”, que ocurre cuando un niño o una niña se enfrenta a situaciones adversas intensas, frecuentes o prolongadas, sin apoyo familiar o profesional. Este cuadro de estrés en forma prolongada produce en los jóvenes daño cerebral grave y permanente, afectando el desarrollo cognitivo y el control emocional, al mismo tiempo que favorece el desarrollo de enfermedades como diabetes y padecimientos cardíacos.

El hecho de que un numero importante de niños en nuestro país esté retornando al colegio sin estar vacunado representa una preocupación para las autoridades de educación y salud. Esto último podría agravarse si el esperado rebrote a expensas de la variedad Delta de Covid-19 ocurriera en las próximas semanas. Por este motivo, la vacunación de los niños y adolescentes debiera constituirse una prioridad para las autoridades de salud.

Al margen de la aplicación de vacunas para este grupo etario, hay una serie de medidas que es necesario tomar para proteger a los niños y adolescentes del Covid-19. En primer lugar, los adultos de la casa deben estar vacunados. Preferentemente, las actividades sociales de los niños deben realizarse en espacios abiertos, y en el caso de que se realicen en espacios cerrados, el uso de mascarilla debe ser mandatorio.

Las autoridades escolares deben respetar un protocolo estandarizado para cada institución, que incluya el testeo con cierta regularidad de todos los funcionarios que están en contacto directo con los niños.

Si bien, la mayoría de los estudios internacionales demuestran que los menores de 20 años tienen la mitad de riesgo de infección por Covid-19 que los mayores de esa edad, la validación de estos datos se cuestiona porque la mayoría de las infecciones en niños y adolescentes son asintomáticas y la proporción de niños asintomáticos reales o presintomáticos se desconoce. Además, la mayoría de los niños infectados sin síntomas no acuden a los centros de salud.

Nada garantiza que las nuevas mutaciones de Covid-19 no sean más infecciosas o clínicamente mas agresivas en niños y adolescentes. Esto nos obliga a proteger a este grupo etario con la vacunas disponibles y a ser mas rigurosos con las medidas preventivas.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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