Compañía de recursos humanos GrupoExpro recomienda acuerdos entre jefaturas y colaboradores para definir horarios de suspensión del trabajo. Destacan al Mundial como ocasión para mejorar clima y productividad en mediano plazo.
La importancia de establecer acuerdos previos entre empleadores y equipos de trabajo para abordar la manera en que se verá los partidos de Chile en el Mundial de Fútbol que se jueguen durante la jornada laboral, fue destacada por Mario Becerra, gerente general de GrupoExpro.
El ejecutivo de la empresa de outsourcing y recursos humanos advirtió que “el Mundial es una experiencia inevitable de la organización, y en esta oportunidad el país anfitrión –Brasil- se encuentra próximo a Chile, por lo que tiene horarios similares”. Esta simultaneidad con la jornada de trabajo impone desafíos como generar los horarios y espacios en la empresa para que los trabajadores puedan ver los cotejos.
“Los jefes no pueden ignorar el Mundial, sino que deben llegar a acuerdos con sus colaboradores respecto a los horarios para ver los partidos, la forma en que se compensará el tiempo no trabajado y los espacios para compartir”, advirtió Becerra. “Si no se llega a acuerdos, los trabajadores verán de igual manera los partidos en el computador o incluso el celular, simulando que trabajan pero bajando la productividad, incómodos y descontentos”, aseguró.
El ejecutivo de GrupoExpro aseguró que será clave la flexibilidad horaria. Ejemplificó que para el primer partido de Chile con Australia el viernes 13 de junio a las 18:00 horas, es probable que la mayoría de los trabajadores desee ver la disputa en su hogar. En estos casos, las industrias y oficinas que no tienen atención directa a público podrían permitir a los colaboradores retirarse una hora antes del trabajo, compensando con media hora laboral adicional dos días.
Para partidos como el de Chile con Holanda el lunes 23 de junio a las 12:00 horas, la administración podría regalar una hora y enlazar con el horario de colación, para que los trabajadores vean las dos horas del partido en la empresa. “Cada organización debe evaluar, canalizando la expectación que genera la participación chilena”, aseguró Becerra.
La posibilidad de generar acuerdos previos permite a los empleadores ser percibidos como personas flexibles, que están conscientes de las necesidades de los colaboradores.
El ejecutivo destacó que el Mundial “es una oportunidad para crear cercanía tal como ocurre con las actividades outdoor que organizan las empresas para mejorar el clima interno”.
Ver el Mundial en la empresa permite que empleados de distintos departamentos compartan, facilitando la cooperación futura. Y si los jefes ven el partidos con los trabajadores, se genera más proximidad en una faceta más allá de la laboral.
Mario Becerra sostuvo que en las fechas que dispute Chile bajará la productividad, pues aunque se compensen las horas no trabajadas, se genera un ambiente de distracción y ansiedad. Sin embargo, destacó que si las empresas canalizan de manera apropiada el Mundial, mejorando el clima interno, en el mediano plazo podría repercutir en una mayor productividad.
Respecto a dinámicas como apuestas, comidas especiales o asados, Becerra sostuvo que es mejor que estas iniciativas surjan de los mismos trabajadores, y según la formalidad o informalidad de la empresa, las jefaturas apoyen. Sostuvo que generar desde la jefatura situaciones especiales puede crear un clima artificial, que no sea compartido según la realidad interna de la empresa.
