Eike Batista, que dio dinamismo a los mercados brasileños sacando a bolsa seis startups desde 2006, ya no está entre las veinte personas más ricas del mundo, luego de una caída de las acciones de su imperio de materias primas que hizo desaparecer US$2.400 millones de su fortuna.
OGX Petróleo e Gás Participações SA, la compañía más grande de Batista, perdió 25 por ciento de su valor ayer luego de rebajar sus metas de producción en sus dos primeros pozos petroleros en un 75 por ciento. La caída arrastró a las empresas de minería, logística y construcción de buques de Batista por el temor de que las firmas, algunas de las cuales dependen de OGX para sus ingresos, también reduzcan sus objetivos.
“La palabra clave aquí es confianza”, dijo Lucas Brendler, que colabora en la gestión de 7.000 millones de reales (US$3.400 millones) que incluyen acciones de OGX, en Banco Geração Futuro de Investimento, en una entrevista telefónica desde Porto Alegre, Brasil. “El mercado se pregunta si los números de las otras empresas son confiables”.
Batista, de 55 años, se convirtió en el hombre más rico de Brasil edificando un imperio de compañías interrelacionadas de petróleo, minería, construcción de buques y logística para sacar provecho de los recursos naturales de Brasil. Llegó a ocupar el octavo puesto en el Índice de Multimillonarios de Bloomberg en la última semana de marzo, después de vender una participación de 5,6 por ciento en su holding EBX Group Co. a Mubadala Development Co. de Abu Dhabi por US$2.000 millones. La operación valuó a EBX –que también comprende empresas de capital cerrado como la filial de oro AUX- en US$35.500 millones. Al cierre de ayer, estaba en el puesto 21.
Repensar la calificación
La caída de ayer de OGX contradijo su calificación como segunda acción más recomendada por los analistas en Brasil. Con anterioridad al día de ayer, los analistas coincidían en calificar la empresa con 4,5, el puntaje más alto de cualquier compañía de Brasil después del productor de mineral de hierro Vale SA. La calificación, que es el promedio dentro de una escala de uno a cinco en la que cinco es el puntaje más alto, ayer descendió a 4,39. El ratio de acciones prestadas de OGX, indicador de venta en corto, supera el 7,7 por ciento del capital flotante y es el más alto de cualquier compañía energética de América Latina.
“Los analistas que tienen recomendaciones de comprar van a tener que rever la calificación”, señaló João Pedro Brugger, que colabora en la gestión de US$100 millones en acciones y bonos en Leme Investment Fund en Florianópolis, Brasil. “Hay más pesimismo respecto de la producción”.
Las materias primas cayeron en un mercado bajista el 21 de junio cuando los informes estadounidenses sobre manufactura, solicitudes de subsidio por desempleo y ventas de viviendas indicaron que la economía tambaleaba luego de que la Reserva Federal se abstuviera de anunciar otra ronda de estímulo. El Índice Standard Poor’s GSCI Spot de 24 productos primarios descendió 19 por ciento respecto del cierre más alto de este año de 715,52 el 24 de febrero.
