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Este mundo de hombres está en deuda con nosotras Yo opino Créditos: Ramon Monroy/Aton Chile

Este mundo de hombres está en deuda con nosotras

Javiera Donoso Azagra
Por : Javiera Donoso Azagra Psicóloga clínica titulada de la Universidad Central de Chile.
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Llevamos siglos soportando el patriarcado y la violencia machista. Todos los días nos denigran, pasan a llevar nuestros derechos, abusan de nuestra “debilidad”, nos etiquetan de “locas, sueltas, o conflictivas”. Algunas instituciones y ciertos políticos intentan controlar nuestras vidas, decidiendo por nuestro cuerpo, con legislaciones ineficientes que no nos resguardan en lo absoluto. Nos siguen matando. ¿Hasta cuándo?, no puedo dejar de sentir indignación cuando defendiendo mis derechos, nuestros derechos, termino siendo la “violenta” una “feminazi”. Hoy día no celebro; no quiero flores, ni tarjetas con buenas intenciones, quiero que, de una vez por todas, seamos respetadas y no consideradas como ciudadanas de segunda clase.

[cita tipo=»destaque»] Este mundo de hombres está en deuda con nosotras, con esa niña que fue abusada, violentada o pasada a llevar. [/cita]

Si bien hemos logrado grandes avances a lo largo de la historia (participación social y política, derecho a sufragar, inclusión laboral, igualdad ante la ley, etcétera). Aún falta mucho camino para que nuestras demandas sean resueltas. Se debe avanzar dando pasos concretos, señales contundentes de compromiso con la causa de la equidad de género. Legislando para ofrecernos protección, por ejemplo, leyes como la de Antonia, que hoy se tramita en el Senado y que en honor a ella pretende ofrecer justicia para las mujeres chilenas que sufren abusos sexuales. Las empresas deben abrir espacios de participación femenina y transgénero, debe haber mayor representatividad en las altas esferas públicas y privadas. Es urgente dar respuesta a temas tan fundamentales como la legalización del aborto. Las que somos madres precisamos un Estado que responda ante las crisis como la del COVID 19. Hoy vivimos en el más doloroso desamparo, esto debe cambiar y no en 50 años más. Ya esperamos demasiado, no más postergación.

Este mundo de hombres está en deuda con nosotras, con esa niña que fue abusada, violentada o pasada a llevar. Le debe a esa joven que ha sido juzgada por desear, por querer vivir su sexualidad, por atreverse a ser dueña de su cuerpo. También a esa mujer trabajadora que tiene que aguantar condiciones laborales desiguales aun cuando le entrega a su trabajo la vida entera, sacrificando las horas con sus hijos y sus tiempos de descanso. Con todas las mujeres que eligen no ser madres y tienen que soportar ser públicamente juzgadas y tratadas como homicidas. A tantas mujeres que a diario son descalificadas, golpeadas, violadas y asesinadas.

A todas nosotras nos debe respeto. Mientras esto no ocurra, disfrutar el ser mujer y “celebrar” un 8 de marzo, seguirá siendo una ingenua utopía.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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