BRAGA
Créditos: Juan Ignacio Roncoroni/EFE
Seis años de lucha ha cumplido el movimiento #NiUnaMenos, que se volcó a las calles de Argentina el 3 de junio de 2015 para reclamar políticas encaminadas a erradicar los femicidios y las violencias, exacerbados aún más por la pandemia.
En este aniversario, debido al contexto sanitario, la convocatoria a conmemorarlo ha pasado mayoritariamente a las redes sociales. Desde los grupos feministas, además, se ha alentado a empapelar los hogares y barrios del país con distintos carteles que llamen a la toma de consciencia ante las desigualdades de género.
“El 3 de junio de 2015 el colectivo de mujeres y diversidades salió a las calles e hizo historia en el reclamo contra la violencia de género. Por quienes ya no están y por quienes alzaron la voz, es nuestro deber seguir dando respuesta con un Estado presente. #NiUnaMenos”, ha escrito en Twitter el presidente argentino, Alberto Fernández.
Del total de víctimas por la violencia machista, 1.305 hijos e hijas han quedado huérfanos de madre y el 64 % no alcanza la mayoría de edad, revela el Observatorio de Femicidios “Adriana Marisel Zambrano”, coordinado por La Asociación Civil La Casa del Encuentro.
Según este organismo, en los últimos seis años se han producido 1.733 feminicidios -cifra que incluye también los transfeminicidios y los “feminicidios vinculados”, que son los asesinatos producidos para castigar o destruir psíquicamente a una mujer- y 163 feminicidios vinculados de hombres adultos y niños.
El origen de la plataforma “Ni Una Menos” se remonta al 3 de junio de 2015, cuando se produjeron protestas masivas ante la escalada de violencia hacia la mujer que vivía el país suramericano.
Esta situación desencadenó en la organización de distintos colectivos feministas alrededor del mundo con el objetivo de visibilizar y exigir políticas públicas que corten de raíz las problemáticas de género.
Entre los principales reclamos que se hizo al Estado argentino se destaca la redistribución de los recursos humanos y económicos para asistir a las víctimas.
También el patrocinio jurídico gratuito, campañas que visibilicen la desigualdad entre hombres y mujeres, abordajes críticos de la construcción social sobre la masculinidad y una justicia con perspectiva de género y transfeminista.
La directora ejecutiva de Amnistía Internacional (AI) en Argentina, Mariela Belski, ha informado a través de un comunicado que “además de la violencia extrema por motivos de género, la pandemia puso en evidencia la brecha salarial y económica“.
De igual manera ha hecho hincapié en la sobrecarga de tareas domésticas, la exclusión en espacios de decisión del sector público y barreras en el acceso a los derechos sexuales y reproductivos.
Durante los primeros cinco meses del 2021, Argentina ha sufrido un femicidio cada 25 horas con un total de 143 mujeres asesinadas por violencia de género, de acuerdo a números suministrados por la entidad feminista Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá).
Mientras que el año pasado, los registros de asesinatos a mujeres alcanzaban uno cada 35 horas contabilizando 251 femicidios en todo 2020, ha informado la Oficina de Mujeres de la Corte Suprema.
AI también ha mencionado que durante esta emergencia, hubo un aumento de casi un 40% de llamadas al 144 que brinda asistencia y contención en casos de violencia de género.
“Alrededor de tres mil personas que se comunicaron con la línea ya tenían medidas de protección vigentes. Esto demuestra que, pese a que las mujeres se animan a denunciar, el Estado no logra prevenir, investigar y sancionar los hechos de violencia de género y proteger a las víctimas”, ha afirmado la organización.
