Publicidad
Boletinas feministas: el proyecto digital que reúne publicaciones de mujeres organizadas en dictadura BRAGA

Boletinas feministas: el proyecto digital que reúne publicaciones de mujeres organizadas en dictadura

Publicidad
Valentina Araya
Por : Valentina Araya Estudiante de Periodismo UC
Ver Más

Lo que comenzó como una inquietud luego de transcribir entrevistas sobre Julieta Kirkwood -y la vida política feminista en la Casa de la Mujer La Morada- terminó siendo una inspiración para construir un archivo virtual con más de 50 ediciones de 5 publicaciones periódicas elaboradas y distribuidas por organizaciones de mujeres que lucharon por sostener la vida y exigir justicia en medio de la dictadura cívico militar chilena.


Entre un sin fin de cajas y papeles de diversas materialidades, el Archivo Mujeres y Género (Archivo Nacional); el Archivo Nacional de la Administración (Archivo Nacional); el Archivo Memorias de la Resistencia (Taller Sol) y el Archivo Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (FASIC) resguardan cientos de páginas que dejan registro de los diálogos, reflexiones e inquietudes de las mujeres chilenas en la dictadura.

Hoy podemos conocer más sobre los procesos políticos y cotidianos de las mujeres organizadas en Santiago de Chile en la década de los 80 a través de las conexiones entre fondos documentales realizadas por las investigadoras de Boletinas Feministas.

El proyecto desarrollado por la investigadora Daniela Schroder, la historiadora Valentina Salinas y la archivera Luz María Narbona, permitió la creación de una colección documental que reúne publicaciones periódicas del movimiento feminista y de mujeres.

En medio de las búsquedas por mares de periódicos con diversas características de clasificación y archivo, las investigadoras contabilizaron al menos 50 publicaciones periódicas  de mujeres producidas durante la Dictadura. Luego del catastro principal, fueron seleccionadas cinco publicaciones por ser representativas de la diversidad de medios de difusión impresos: Palomita (Las Domitilas); Furia (Federación de Mujeres Socialistas); Boletina chilena (MEMCH 83’); Boletín La Morada (Casa de la Mujer La Morada) y Vamos Mujer (CODEM), todas publicadas entre 1981 y 1991.

A pesar de ser publicaciones coetáneas, estas poseen características heterogéneas y diferenciadoras, entre ellas: las secciones de cada publicación; los enfoques y temáticas; uso de recursos gráficos; autorías, pseudónimos y criterios de circulación.

Los análisis de las publicaciones que comparten las investigadoras son un aporte trascendental para comprender y ser testigos del proceso en que las mujeres -además de ser las primeras en articular agrupaciones por la lucha de los derechos humanos en la dictadura- comienzan a reunirse en instancias sociales, académicas y políticas, que si bien, no todas eran explícitamente feministas, muchas integraban las implicancias y dimensiones de los efectos de la opresión y el patriarcado sobre la vida de las mujeres.

“De las cosas que más me impactaba era la fuerza y el ímpetu por publicar sus propios medios. Ver cómo detrás de cada publicación hay mucho esfuerzo, en condiciones de persecución política, represión, precariedad material y económica. Sabían lo importante que era hacer ese trabajo y editar número tras número entre movilizaciones y encuentros. Recuperar su prensa me parecía algo muy importante”, enfatiza Daniela Schroder.

Construir un archivo que tiene como principal intención recopilar publicaciones periódicas elaboradas por colectivas de mujeres que reflexionan sobre ellas mismas, sus condiciones materiales, de subordinación y de organización en un contexto dictatorial resulta ser un acto de reconocimiento a cada una de las mujeres que participaron en sacar adelante estas publicaciones en nombre de la importancia que trae consigo difundir ideas e intercambiar experiencias de vida para la lucha social.

 

Las boletinas

Al ser una manifestación de múltiples voces sobre las formas en que el tejido social se articula y construye, las boletinas son un registro de una considerable diversidad y pluralidad de experiencias, relatos, enfoques y realidades.

“Poner atención a estos soportes permite estudiar y reflexionar en torno a discursos y formas de articulación de un movimiento social y de mujeres. En los años 80, América Latina y Chile fueron escenarios de la re-emergencia de las escrituras feministas, en forma de boletines, pasquines, revistas académicas y políticas. Las mujeres plasmaron sus experiencias que problematizan su realidad”, enfatiza la archivera Luz María Narbona.

Respecto a las publicaciones analizadas y disponibles en Boletinas Feministas, a continuación, se presenta un extracto de la historia de cada publicación:

 

  • Vamos mujer (1981-1991): el 18 de febrero de 1980 surgió el Comité de Defensa de los Derechos de la Mujer (Codem), integrado por mujeres pobladoras, trabajadoras y universitarias que llegó a contar con presencia a nivel nacional mediante comités regionales y territoriales. Muchas de las mujeres que formaron Codem eran cercanas al Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) pero no hay registro de esa vinculación. El principal tema abordado por la publicación a lo largo de la década fue la historia de su organización, acontecimientos, demandas, actividades y movilizaciones realizadas y proyectadas. Se destaca el enfoque entre la lucha y la organización popular con un enfoque que releva el vínculo entre la opresión a las mujeres y de clase.
  • Furia (1981-1984): aparece en 1981 como la publicación periódica de la Federación de Mujeres Socialistas (FMS), organización formada por mujeres militantes del Partido Socialista. Entre sus contenidos se puede encontrar artículos sobre problemáticas como el feminismo de la segunda ola, la violencia contra las mujeres, artículos sobre feminismo, política a nivel internacional y el discurso del régimen tras el disciplinamiento impuesto en torno al rol tradicional de la mujer por CEMA Chile.

  • Boletina chilena (1984-1987): elaborada por la coordinadora MEMCH 83’, espacio que contó con la participación de Olga Poblete y Elena Caffarena. El grupo tomó el nombre del Movimiento Pro-Emancipación de la Mujer Chilena, pero agregó el año para diferenciarse. Sobre Boletina chilena, su período de circulación sumó un total de 15 números. Esta publicación se caracterizó por su estilo gráfico -impreso a un color que cambiaba para cada edición- y la continuidad de su formato. Esta publicación siempre incluía información muy detallada sobre actividades sociales, políticas y culturales de las mujeres en los territorios.
  • Palomita (1985-1987): publicación de la agrupación “Las Domitilas”, mujeres de San Miguel que en 1983 comenzaron a reunirse en una capilla del sector para realizar talleres, compartir cotidianidades y hablar temáticas sobre sexualidad, política, trabajo y derechos humanos, dejando reflexiones en sus páginas sobre la pobreza y carestía económica, la violencia hacia las mujeres, la importancia de la formación política y organización entre mujeres, los estereotipos de género en los medios de comunicación y su relación con el capitalismo, el feminismo y su historia, el trabajo doméstico, la situación de la mujer pobladora, entre otros.
  • Boletín La Morada (1986-1987): difundido por la Casa de la Mujer La Morada, organización feminista creada luego de la división del Círculo de Estudios de la Mujer (CEM) en dos áreas, una enfocada a la investigación y la otra más vinculada al activismo político. Desde la Casa La Morada se conformó el grupo autodenominado «Movimiento Feminista», que hizo su primera aparición pública pidiendo “democracia ahora” en las afueras de la Biblioteca Nacional. A primeras, este boletín fue creado para difundir las actividades que el colectivo realizaba o participaba, desde talleres, lanzamientos de libros, asesorías legales y psicológicas, seminarios, exposiciones, espacios de debates, etc.

 

Aunque el nombre del proyecto es Boletinas feministas, las investigadoras aclaran que, más rigurosamente, se trata de publicaciones periódicas en diversos formatos -que en su mayoría son boletines, pero también incluye revistas, como Furia- que tuvieron una gran diversidad de orientaciones políticas.

Las principales “materias” identificadas por las autoras fueron vinculadas y etiquetadas a cada boletina, sumado a la incorporación de una versión digital del documento original en la que se pueden realizar búsquedas de texto gracias al sistema computarizado OCR, que permite escanear un documento para que pueda ser trabajado en un procesador de texto. Todo esto pensado para facilitar la búsqueda de quienes revisen estos archivos de memoria feminista.

Esta primera selección y digitalización consideró solo boletinas de la Región Metropolitana, debido a que el proyecto se adjudicó un Fondart regional el año 2020.

“En la totalidad de publicaciones que revisamos, las mujeres estaban escribiendo sobre la historia del feminismo chileno, la historia del feminismo en Puerto Rico, Perú y en otros países que no pertenecen en América Latina, esto da cuenta de la importancia de estar revisitando siempre esta memoria para construir movimiento”, agrega Valentina Salinas.

Para más información sobre el proyecto puedes comunicarte a contacto@boletinasfeministas.org  y al Instagram @boletinas.feministas .  Si te gustaría revivir el lanzamiento virtual, puedes revisarlo aquí.

Publicidad

Tendencias