BRAGA
Este martes 13 de junio se aprobó en general el proyecto “Yo cuido y estudio” presentado por las diputadas Camila Rojas y Emilia Schneider, que busca reconocer y valorar la importancia de las personas que cuidan y estudian en la educación superior. Esperan con expectativa la votación en el senado.
Madres, padres y personas en situación de embarazo, o bien que tengan el cuidado personal de niños y niñas (hasta los 10 años de edad) o bien de personas con discapacidad o dependencia, de los cuales acrediten su cuidado principal, serán los potenciales beneficiarios en caso de aprobarse este proyecto de ley que busca conciliar el estudio superior con las actividades de corresponsabilidad familiar y del cuidado.
El proyecto, despachado desde la Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara de Diputadas y Diputados, fue aprobado en general por la Comisión de Educación del senado, y las diputadas que lo iniciaron, Emilia Schneider y Camila Rojas, celebraron su avance y esperan con expectativa la votación del senado.
La norma busca que todas las instituciones de educación superior fijen normas internas que permitan la conciliación de las actividades con los cuidados y consideró uno de los aspectos estructurales de la desigualdad de género: el trabajo no remunerado, en particular de cuidados, que afecta en especial las trayectorias educativas y laborales de las mujeres., por lo cual representa un paso importante para avanzar en el abordaje de las desigualdades de género en la educación superior.
Dentro de las obligaciones que tendrán las instituciones de educación superior se encuentran no discriminar arbitrariamente en el ingreso, permanencia, egreso, licenciatura o titulación de los/as estudiantes; establecer medidas de flexibilización académica (tales como prioridad en la inscripción de asignaturas, interrupción anticipada, exigencia de porcentaje menor de asistencia, reprogramación de evaluaciones, calendarios especiales) y la propensión a contar con el equipamiento e infraestructura adecuada para la accesibilidad y el cuidado de personas que se encuentren bajo su cuidado (con enfoque de género e inclusivo).
Asimismo, se aspira que las y los estudiantes en las situaciones descritas tendrán derecho a postergar o suspender los estudios por el tiempo en que se mantenga dicha condición; justificar inasistencia a actividades y evaluaciones académicas a causa de enfermedad de la persona que esté bajo su cuidado (las instituciones de educación superior dispondrán mecanismos para recuperar las actividades pendientes).
Por otro lado, los/as estudiantes en situación de embarazo, maternidad, paternidad o que tengan el cuidado principal de un niño o niña (hasta los diez años) podrán justificar la inasistencia a actividades y evaluaciones académicas a consecuencia de asistir a consultas o controles médicos y los/as estudiantes embarazadas podrán solicitar un permiso para postergar o eximirse de actividades que puedan afectar la salud de su hijo o hija.
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