Publicidad

La Contru hace música a martillazos

La Contru, conjunto que tuvo su minuto de gloria luego de su participación en la última edición del Festival del Huaso de Olmué y haciendo gala de su peculiar modo de interpretar las canciones de inspiración obrera, participó también en el Encuentro de Arte y Cultura Indígena generando gran simpatía entre los asistentes.


Pablo Garrido es carpintero. Lleva toda una vida construyendo casas y edificios, pero entre su martillo, serrucho y clavos ha cargado siempre consigo su guitarrita. Fue hacia finales de los ochentas cuando por necesidad se vio obligado a agarrar su preciado instrumento y se subió a una micro para ofrecer música a quien quisiera escucharlo.



Poco a poco, empezó a entusiasmarse tanto que se atrevió a ir a La Vega a repartir melodías que arreglaba con cualquier elemento que tuviera a mano. De pronto, quiso también contar en sus letras lo que pasaba en su mundo de trabajo y compuso su primera canción en el año 1982, cuando participó por primera vez en un festival obteniendo el tercer lugar.



"Deberíamos haber ganado por lejos, pero estaba medio arreglado, porque los huasos son muy localistas", se defiende Pablo Garrido. Quizás haya sido así, mas a esta altura aquel acontecimiento no deja de ser una anécdota dentro de la carrera musical del líder de La Contru.



Luego de años de pasar por conjuntos que se disolvían tan rápido como se armaban, se formó en el año 1998 La Contru, agrupación que está compuesto, además de Garrido, por Mario Torres, director musical y eléctrico, Eduardo Torres percusionista, Julio Pacheco bajista y albañil y Luis Medel pintor, aunque según cuenta Pablo Garrido, "todos tocamos de todo".



En el año 2000 obtuvieron un Fondart por dos millones de pesos, lo que les sirvió para grabar, editar y vender mil discos, los que vendieron todos en los distintos conciertos y festivales en que han participado desde entonces. Para este año, ya han sido invitados a encuentros en Talca y Punta Arenas, y están en conversaciones para presentar su trabajo en Canadá.



"Los grupos consolidados no nos pescan"



La Contru es un grupo de folclor urbano, aunque con el tiempo han ido incorporando boleros, corridos, guarachas y cualquier estilo que se les cruce y les agrade, aunque siempre con temáticas sociales, señala Garrido. Lo que no varía, son los elementos de la construcción que utilizan para hacer su música, que según el líder del grupo es ocurrencia suya.



"Se me ocurrió usar primero tarros de pintura porque después de las faenas o en los ratos de descanso los obreros se ponen a golpear mesas o tarros y otros mueven cajas de fósforos y listo, surge la música. De ahí a la guitarra de tarro que hoy usamos para tocar, hay un solo paso".



– ¿Siempre escribiste de la misma temática?

– No, empecé a componer con tema de la construcción desde mediados de los ochenta. La motivación principal surgió por una necesidad de mostrar la vida del obrero, que no es pura talla o puro piropo para las niñas que se cruzan frente a una construcción, sino que existe una realidad muy cruda. Sin embargo, a muchos no les gustó que se les recordara en las canciones los gris que puede llegar a ser nuestro mundo, así que decidimos trabajar con las mismas ideas pero de una forma más simpática.

– ¿Cómo te iniciaste en el mundo de la música?

– Soy un autodidacta. Al principio, toqué más por necesidad que por otra cosa. De pronto me vi sacando mi primer caset para hacerme unas monedas y de ahí no pare. La idea siempre ha sido dedicarme a la música, porque cuando me empecé a meter en esto me gustó mucho. Lamentablemente, no he podido hacerlo y sigo haciéndome mis pololitos en la construcción de vez en cuando.



– Si bien te iniciaste solo, ¿tuviste después la posibilidad de estudiar un poco?

– Con el tiempo he ido conociendo a artistas que me fueron guiando y enseñando a escribir cuecas, décimas y boleros. En todo caso, los grupos grandes jamás nos han pescado. Parece que cuando crecen se olvidan de las agrupaciones más pequeñas y que necesitan de un empujoncito.



– ¿Hay algún músico que consideres como maestro?

– A Jorge Yánez, que siempre nos tira pa’ arriba.

– ¿Han tenido contacto con algún sello discográfico?

– Han habido conversaciones, pero las ofertas que nos hacen son muy miserables. No tiene sentido casarse con un sello si lo único que nos ofrecen es promoción, que más encima nosotros nos hacemos. Además, sólo nos dan una liquidación de las ventas cada seis meses y ellos se quedan con los masters, o sea que además tenemos que comprarles nuestros propios discos. Con esas condiciones, preferimos seguir solos.

Publicidad

Tendencias