Publicidad

Intelectuales hacen balance crítico de gestión de gobierno de Ricardo Lagos

El sexenio del mandatario con mayor aprobación popular después de dejar su mandato es evaluado desde diferentes perspectivas cuestionadoras por académicos como Hugo Fazio, Manuel Riesco, Gabriel Salazar, Rafael Otano y Felipe Portales, entre otros. Economía, educación, justicia social, derechos humanos y medio ambiente son puestos en el tapete en volumen que se lanza este lunes.


En la portada, Ricardo Lagos Escobar saluda sonriente a las multitudes que lo aclaman en el último día de su Gobierno. Detrás de él, las banderas se agitan, y hasta parece escuchar el grito unívoco: "¡Dos-mil-diez!". La imagen parece la ideal para ilustrar el libro sobre los logros más significativos de su gestión. Y sin embargo, es la cubierta de un libro nada de complaciente, escrito por una decena de académicos, economistas, sociólogos, historiadores y periodistas, que LOM presenta este lunes bajo el título de Gobierno de Lagos: Balance crítico.



La aparente contradicción entre la fotografía de un presidente ovacionado y un análisis descarnado es intencional, y refleja la paradoja central a la que se aboca el estudio: la enorme popularidad de la figura de Lagos, versus las encuestas de opinión pública que, por esa misma época, expresaban una seria desconfianza en la clase política y una manifiesta reprobación a las instituciones del Estado, así como un descontento con los avances del país.



Las nociones de "gobernabilidad", "estabilidad", "progreso", "reconciliación", "igualdad" y "justicia en la medida de lo posible", entre otras, son examinadas acuciosamente por Hugo Fazio, Magali Parada, Hugo Latorre, Manuel Riesco, Gabriel Salazar, Felipe Portales, Horacio Brum, Rafael Otano, Claudia Lagos y Gonzalo Villarino. Y a la luz de sus artículos, el ex mandatario reprueba en la gestión.



El sexenio 2000-2006 es analizado bajo diferentes prismas: economía, trabajo y previsión social, trasfondo histórico, medio ambiente y medios. Según el sociólogo Felipe Portales, "El libro explica la insólita avalancha de alabanzas y panegíricos que han surgido desde la derecha económica, -incluso política e intelectual- al gobierno de Lagos».



¿Un fenómeno mediático?



De acuerdo con Rafael Otano y Claudia Lagos, una de las posibles explicaciones de la "paradoja Lagos" (la aprobación general frente a encuestas de opinión que reprueban a las instituciones, incluyendo el Gobierno) está en la brillante estrategia comunicacional que caracterizó su gestión.



"El gobierno de Lagos fue hecho esencialmente como un escenario -plantea Otano-. Durante su gestión se confundió lo público con lo publicitario. Es decir: lo fundamental no era sólo hacer las cosas, sino que saliese en la televisión, y que el espectáculo funcionase. Eso tuvo un efecto persuasivo, de acercamiento de la gente con los éxitos del Gobierno".



El periodista plantea que la estrategia fue exitosa en el momento, pero que hoy se están viviendo los efectos de tal fenómeno. "Desgraciadamente sólo con publicidad no se hacen los productos -opina-. (Lagos) logra un enorme éxito, siendo que a nivel concreto, institucional y temático se produce una gran insatisfacción, que está explotando ahora, durante el gobierno de Bachelet; el gobierno de Lagos está pasando factura. Era un éxito mucho más débil de lo que uno podía estimar en ese momento."



Según Otano, aunque habría hechos concretos que hablan de serias deficiencias en las políticas establecidas por Lagos en vivienda, educación, justicia social y derechos humanos, entre otros tópicos, el público -y esa es una de las claves: el público, no la ciudadanía-, lo aplaude hasta el final.



"Se ha producido una conversión de la ciudadanía -que es un conjunto de personas articulado, crítico y con voluntad de asumir su propio poder -con una entidad mucho más pasiva, que espera la oferta, que es el público", asegura. Y agrega que desde el 21 de mayo del 2005 Lagos entra en un momento que califica de "apoteósico": "salvo un grupo casi antisistémico, todo el mundo le aplaude, le alaba, le adula. Incluidos los empresarios, que no es que estén a favor; son entusiastas, lloran de emoción ante él."



Una transición no concluida



Del libro se desprende la idea de que la transición -cuyo fin se ha proclamado repetidas veces- no está verdaderamente concluida, porque pese a las modificaciones a la Constitución, hay demasiados temas que hablan de amarres autoritarios, y, en opinión de los autores de estos ensayos, el gobierno de Lagos -así como todos los restantes de la Concertación- no pudo o no quiso deshacer.



En este sentido, dice el sociólogo Felipe Portales, la consolidación democrática que se ha proclamado no sería tal. "Una definición mínima de democracia es que la Constitución y las leyes sean el producto de la voluntad mayoritaria del pueblo, y eso todavía no sucede; el concepto de democracia con el que se manejan los líderes de la Concertación ha cambiado sustancialmente", explica, aludiendo a la persistencia del sistema binominal y las leyes de quórum calificado en la Carta Fundamental.



Y a la hora de poner nota, el texto parece ser tajante: "Creo que la reprobación es general -asegura Portales-. El hecho de que se haya constituido en un consolidador del régimen autoritario y su modelo económico neoliberal, da una reprobación general. Los avances en materia de derechos humanos han venido del lado del poder judicial, que busca reivindicarse, pero es gracias a eso que ha habido avances, no gracias al Gobierno. Desde el punto de vista de los objetivos democráticos y de justicia social, es un gobierno (el de Lagos) fracasado."


Publicidad

Tendencias