La obra «Cant de les estrelles» que compuso e interpretó Enric Granados en el Palacio de la Música de Barcelona a comienzos del siglo XX renacerá en Nueva York.
El concierto del jueves 22 de marzo en Estados Unidos tiene carácter casi de estreno mundial porque será la segunda ocasión en que esa composición, que incluye un texto en catalán, se interpreta en público.
La iglesia de la Ascensión, en el barrio de Greenwich Village, será el marco de histórica cita que cuenta con Mark Kruczek en el órgano, Douglas Riva en el piano y el coro Voices of Ascensión, dirigido por Dennis Keene.
El evento incluye también piezas de Enric Morera, Manuel Blancafort, Pau Casals, y Manuel Oltra, y está patrocinado por el Instituto Ramon LLull.
Douglas Riva señaló a EFE que para él es muy emocionante y una gran responsabilidad poder tocar esta obra en público y después de que el único pianista que la haya tocado fuese Granados mismo.
El conocido pianista es un gran conocedor y habitual intérprete de obras clásicas españolas y ha dedicado casi 30 años a estudiar y difundir la obra de Granados en EEUU, España y otras partes del mundo.
Asimismo, es uno de los responsables de la recuperación de «Cant de les estrelles», después de que la partitura de piano permaneciese fuera del alcance de los intérpretes durante décadas e incluso se diera por perdida.
Para el músico tiene sentido el que la composición vea de nuevo la luz en Nueva York, pues Granados cosechó sus últimos triunfos en vida en esta ciudad, donde actuó en la Casa Blanca en 1916 pocas semanas antes de morir trágicamente en el Canal de La Mancha en compañía de su esposa, al ser torpedeado por un submarino alemán el barco en el que viajaban.
El director del Centro de Música Ibérica y Latinoamericana de la Universidad de California Riverside, Walter A. Clark sostiene en un articulo publicado en la revista de ese centro, «Diagonal», que el manuscrito de «Cante de les estrelles» no se publicó a pesar de su exitoso estreno y permaneció por más de 20 años en los archivos familiares del compositor e intérprete, después de su muerte.
Víctor Granados, uno de los hijos del Granados, trajo la partitura de piano y otros manuscritos de su padre a Nueva York en 1938 y los ofreció a Nathanial Shilkret, destacado músico y propietario de una editorial, a cambio de un adelanto de 300 dólares por los derechos de publicación.
A partir de este hecho surgió una prolongada disputa de la editorial y sus herederos con la familia Granados. Incluso hubo momentos en que se perdió en parte la esperanza de recuperar la partitura después de sufrir en 1964 un incendio del archivo de la editorial.
Alicia de Larrocha, José Iturbi y el propia Riva buscaron con afán pero sin éxito el rastro de «Cant de les estrellas» y fue el profesor Clark, en 2004 y durante la preparación de su biografía «Enrique Granados: Poet of the Piano»(2006), quien construyó el camino que conducía hasta ese y otros manuscritos del músico leridano.
Complejas negociaciones con los herederos de Shilkret permitieron recuperar esa obra y también «Torrijos», una composición inédita para orquesta y que concibió Granados para una obra teatral.
Riva explicó que el manuscrito de «Cant de les estrelles» estaba con daños pero no por el fuego sino por las aguas, pero un restaurador de Nueva York logró recomponerlo.
La recuperación facilitó la próxima edición de la obra, a cargo de la casa Boileau. Por su parte, el sello Naxos grabará el concierto del jueves para lanzar un CD, para ayudar a que la pieza recupere su lugar en el universo musical.
«Además, ha despertado ya interés, sin conocerla, en directores de coros de Canadá, Texas y Londres», agregó Riva, quien confía en que después del concierto en Nueva York surjan otros proyectos.
EFE
