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«Someday all the adults will die!»: la galeria del punk londinense

La exposición , que se realizará en el Hallway Gallery recopila 450 diseños, entre obras orginales y reproducciones de los tiempos de gloria de este género musicial. Además, en forma paralela, los organizadores decidieron lanzar un libro con los objetos más representativos de este estilo.


Para algunos es un modo de vida, para otros una moda. Hay quienes dicen que es una subcultura, como también existen los que creen que es una filosofía. Muchos tienen opiniones contrarias sobre el verdadero significado de ese estilo musical que nació en algún momento y en algún lugar en Londres, entre los años 1974 y 1976. Se trata del punk.

Los escritores y expertos en la materia, Jon Savage (The England’s Dreaming Tapes) y Johan Kugelberg (Brad Pitt’s Dog) hablaron con la sección Cultura del diario El Pais y resolvieron la interrogante sobre este género musical.  Ellos creen firmemente que «el punk es antes que nada -y sobre todo- una estética. Una además cuya edad, como buena dama vivaz, no se puede circunscribir a un año concreto, ni su origen a un solo lugar». Ambos han compilado en el libro, Punk: an aesthetic, 350 páginas de pósters, fotografías, fanzines, vestimenta, cassettes, y muchas cosas más, pertenecientes a la era del punk y su antes y después.

En paralelo al lanzamiento del libro, Savage y Kugelberg organizan la exposición Someday all the adults will die! (Algún día todos los adultos morirán!), que contará con 450 diseños, entre obras originales y reproducciones de entre 1971 y 1984. La galeria punk se llevará acabo en el Hayward Gallery de Londres, hasta el 4 de noviembre.

“Se plantea una narrativa visual exhaustiva”, explica Kugelberg, quien junto a Savage, demoraron entre cuatro y cinco años en selecionar todo el material para sus obras, que constaba de 2.300 objetos.

En la era del internet, poco queda de los fanzines que eran considerados una especie de punto de encuentro en la era punk, donde se propagaban ideas y se conseguía lo que se buscaba. “Para alguien joven es imposible recordar que aquello supuso un punto de conexión, un lugar donde encontrar a gente a quien le gustaban las cosas que a ti te gustaban”. En la “hiperfragmentada escena cultural de 2012”, casi solo queda ver aquellos recuerdos de «la última macrotribu» al otro lado de las vitrinas de los museos o galerías, explica Kugelberg. «El punk seguirá inspirando a la gente. Y lo hará incluso después de que tú y yo estemos muertos», concluye el escritor.

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