En La Semana Política de El Mostrador, fue invitado el director del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Alberto Hurtado, Esteban Teo Valenzuela, quien conversó junto con Mirko Macari y Federico Joannon sobre cómo los políticos han ido construyendo subjetividades respecto al tema de la inmigración. [En Desarrollo]
En las últimas semanas el ex presidente Sebastián Piñera a estado en la mira del ojo público luego de que El Mostrador diera a conocer sus negocios en Perú mientras era mandatario y se desarrollaba un litigio marítimo con Perú en La Haya. Sin embargo, estos últimos días ha hecho noticia por sus dichos sobre los inmigrantes, que incluso le ha costado ser comparado con Donald Trump.
Para Mirko Macari, el director periodístico de El Mostrador, Piñera siempre ha sido un pragmático. «Le interesa estar. Donde hay una oportunidad se mete», afirma, y coloca de ejemplo la frase con la que «salvó» el final de su Gobierno, donde se desmarcaba de la dictadura de Pinochet y acusaba a «los cómplices pasivos».
Luego de que se conocieran los intereses de Piñera en la pesquera peruana Exalmar, sus resultados en las encuestas bajaron cuatro puntos porcentuales. Macari asegura que se subió a las propuestas sobre inmigrantes de su candidato más cercano dentro de la derecha, Manuel José Ossandón, quien había afirmado que las puertas de la casa se abren, «pero no para todos»: «Piñera cambia la agenda, estamos hablando por su frase y le roba el tema a Ossandón», dice.
Las palabras del inversionista que abrieron el debate fueron las que asociaba a los extranjeros con la delincuencia.
El director del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Alberto Hurtado, Esteban Teo Valenzuela, cree que al ex mandatario «no le resulta la mano dura por la delincuencia», ya que durante su mandato siguió el asunto igual. Sobre los inmigrantes, argumenta que «hay un millón de chilenos afuera» y que los migrantes cometen menos delitos en la cantidad de población que son.
Macari por su parte explicó que Piñera le está hablando a otro votante que tiene una percepción crítica de esto. «Está en el imaginario del mundo conservador. Siempre ha sido más la percepción del delito, esto no se trata de lo que dicen los números. Entramos a hablar de la sensación y la construcción de subjetividades», opinó.
También cree que cada político le habla a su público y contesta lo que quiere. «Estamos ante un problema de Estado, la ausencia de anticiparse a un problema, la ausencia de mecanismos de control y de absorción», afirmó Macari.
