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Pasos que salvan vidas Opinión

Pasos que salvan vidas


Las enfermedades cardiovasculares son responsables de 71% de las muertes a nivel mundial, de acuerdo con datos publicados por la organización Mundial de la Salud (OMS). Se sabe, que el consumo de alcohol, el tabaco y la falta de actividad física son importantes factores de riesgo asociados a la disminución de la calidad de vida y el aumento de la mortalidad.

¿Pero cuánta actividad física debo hacer para promover una buena salud y disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares? Para responder esta pregunta, primero debemos saber que actividad física esta definida como cualquier movimiento que genere un gasto de energía, por lo que actividades recreativas, deportes e incluso desplazamientos a nuestros lugares de trabajo, hogar o colegio están consideradas dentro de ellas.

Y segundo, considerar que la recomendación actual de esta actividad física está en 150 a 300 minutos a la semana de actividades moderadas e intensas para adultos (18-64 años), mientras que 60 minutos diarios en niños, niñas y adolescentes a la misma intensidad, según la Organización Panamericana de la Salud.

Sin embargo, en nuestro país sólo el 20% de la población es físicamente activa, y sólo 1 de cada 5 niños y niñas de edad 9 a 11 años es activo. Una de las razones que más se repite para no realizar actividad física es la falta de tiempo. Entonces, ¿que otras estrategias existen para salir del sedentarismo?

Caminar: el aliado perfecto

Muchas veces, generar cambios en pequeños aspectos de la vida diaria pueden generan un gran impacto en la salud. Algo tan simple como caminar, resulta en ser una gran herramienta para la preservación de la salud a lo largo de la vida, pero su no realización trae consecuencias detrimentales para esta.

Por ejemplo, el remplazar las escaleras por el ascensor, la bicicleta por el auto significó disminuir de 10.000 inicialmente realizados a un total de 1.300 pasos diarios, lo cual aumentó la glicemia, lípidos en sangre y el porcentaje de grasa en sujetos jóvenes.

De la misma forma esta reducción de los pasos caminados de forma daría en personas sanas (de 10.000 a 1.000 pasos diarios) generara una disminución del 17% de la sensibilidad a la insulina y un 7% de la capacidad aeróbica en tan solo 2 semanas.

Esta caída en parámetros de salud fue asociada con una disminución de la masa muscular, particularmente de las piernas, lo que por ejemplo en personas mayores llevaría a un incremento de la prevalencia de caídas, y en consecuencia pérdida de la autovalencia.

De manera similar otros autores han demostrado que el caminar menos de 750 pasos al día en personas mayores, causa una perdida del 9% y 6% de la fuerza de piernas en hombres y mujeres respectivamente en tan solo 2 semanas.

Si bien, la literatura demuestra que esta disminución de los pasos diarios tiene un efecto directo en la salud cardiovascular y metabólica, ¿Será posible determinar un número mínimo de pasos para la preservación de la salud?

La respuesta es sí. Una reciente publicación en la prestigiosa revista The Lancet, la cual realizó un meta-análisis de 15 cohortes internacionales, y que incluyó a más de 47.471 adultos desde los 18 años y seguidos por mas de 7 años, nos acercó esta respuesta.

Los autores encontraron una diminución significativa de la mortalidad en mayores de 60 años que realizaban entre 6.000-8.000 pasos al día, mientras que menores de 60 tendrían una disminución de este riesgo en la mortalidad con 8.000-10.000 pasos al día.

Estos datos tienen una gran relevancia particularmente ante la nula necesidad de implementos o lugares específicos para poder realizarlos, indicando que es una herramienta simple, y muchas veces menospreciada para la mejora de la salud, y que puede tener un gran impacto en el futuro. Un detalle importante, es que los autores de este estudio también encontraron que la velocidad en la que se realizan estos pasos es un factor a considerar para lograr beneficios.

Esto se ha demostrado previamente, donde caminatas mas rápidas entre 40-100 pasos por minuto (Ej.: Caminando apurado o atrasado) se asocia a un menor riesgo de mortalidad, y lo que indica de igual manera, que personas que caminan mas rápido también serán capaces de acumular mayor cantidad de pasos a día, por lo que ambas deberían ser monitorizadas.

Ahora, la monitorización de pasos y su velocidad suena de antemano compleja, pero tenemos una herramienta en nuestros bolsillos que puede ayudarnos en esta tarea: Nuestro Teléfono Celular.

Todos o la gran mayoría de los teléfonos inteligentes cuenta con un pequeño dispositivo integrado llamado acelerómetro. El acelerómetro, permite determinar la aceleración y cambios de velocidad de un objeto, en que este caso seremos nosotros. Se ha demostrado que los teléfonos mediante sus acelerómetros son bastante precisos en el calculo de los pasos diarios y que su utilización para fomentar la cantidad de pasos mediante su monitoreo resulta en un incremento de ellos.

Es por ello que te invitamos a realizar pequeños cambios como caminar más y algo más rápido y monitorizar de forma diaria cuantos pasos diarios realizamos para plantearnos una meta a corto y largo plazo para llegar a mas de 6.000 si soy una persona mayor de 60 o mas de 8.000 para menores de 60 años. Asume este gran desafío para mejorar y preservar nuestra salud mediante el movimiento.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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