En entrevista con Bloomberg en la víspera de su viaje a Lima para las Reuniones Anuales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, el Presidente del Banco Central explica que una inflación por encima de lo anticipado los obliga poner fin a una política monetaria ”ultracara» –pero no el término de todo el estímulo monetario–. Vergara puso paños fríos a las recientes expectativas del mercado respecto a que el Banco Central implementaría cuatro aumentos de las tasas en los próximos doce meses y seis en los próximos dos años.
Rodrigo Vergara salió a enfrentar directamente una de las principales preocupaciones del mercado: la amenaza de un desanclaje en las expectativas de inflación.
Y eligió una entrevista con Bloomberg para hacerlo.
En la víspera de su viaje a Lima para las Reuniones Anuales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, el presidente del Banco Central rechazó tajantemente que las expectativas se hayan disparado y prometió mantener el estímulo monetario aunque el Consejo suba las tasas.
“Una inflación de 5 por ciento es obviamente transitoria», señaló Vergara. «Las expectativas de inflación no se han desanclado, pero tenemos que actuar con la política monetaria para mantener las expectativas en 3 por ciento», apuntó.
En la entrevista, el titular del ente emisor explicó que una inflación que lleva más de un año por encima de lo anticipado y sobre el rango meta, los obliga poner fin a una política monetaria que describe como «ultracara» –pero no el término de todo el estímulo monetario–.
Las proyecciones del banco de tres aumentos en la Tasa de Política Monetaria (TPM) de un cuarto de punto en los próximos años aún se mantienen, sostuvo Vergara en una entrevista el viernes.
Con esas palabras el banquero central puso paños fríos a las recientes expectativas del mercado respecto a que el Banco Central implementaría cuatro aumentos de las tasas en los próximos doce meses y seis en los próximos dos años.
«No hemos cambiado la intensidad de la reducción de los estímulos monetarios, solo su tiempo», especificó Vergara. «La política monetaria seguirá siendo expansiva», con la tasa de referencia que queda por debajo del nivel neutro de entre 4,5 por ciento y 5 por ciento.
Los consejeros votaron 3-1 para mantener las tasas el mes pasado, con Joaquín Vial respaldando un aumento de un cuarto de punto. El desplome del peso este año ha sido factor clave en mantener la inflación por encima del rango meta por más de 17 meses. Vergara y los otros dos consejeros votaron en contra de un alza para «evitar validar las expectativas para aumentos más allá de lo que habíamos expresado», dijo.
El cambio en la línea de tiempo para los aumentos de las tasas es «marginal, muy pequeña», manifestó. El banco comenzará a endurecer la política monetaria «en breve» y no a finales del año, como se dijo anteriormente.
El Banco Central quiere mantener el estímulo monetario, dado que el crecimiento económico sigue siendo moderado. Vergara reiteró la previsión de crecimiento del 2,5 por ciento a 3,5 por ciento el próximo año, con un «sesgo a la baja.»
El peso, que se ha debilitado un 13 por ciento frente al dólar en los últimos 12 meses, no ha aportado tanto como estímulo para la economía como en su pronóstico», refirió Vergara. La caída en otras monedas latinoamericanas y la debilidad de la economía regional, significa que el peso solo ha impulsado las ventas de algunos agricultores y para las empresas que compiten con las importaciones de Estados Unidos.
Al mismo tiempo, los precios están subiendo más rápido de lo previsto, ya que el peso más débil empuja hacia arriba los costos de importación. La inflación se aceleró a un 5 por ciento en agosto desde un 4,6 por ciento el mes anterior.
