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En medio de investigación de la Sbif, Guilisasti se saca un sombrero y CorpBanca se libera un peso de encima

En medio de investigación de la Sbif, Guilisasti se saca un sombrero y CorpBanca se libera un peso de encima

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Héctor Cárcamo
Por : Héctor Cárcamo Periodista El Mostrador Mercados
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El presidente de las cascadas que controlan a SQM dejó la mesa del banco aduciendo falta de tiempo y admitiendo tácitamente el potencial conflicto de interés, un mes después de asumir como representante de Julio Ponce Lerou y en medio de investigación de Sbif. Con esto, los créditos del banco a las sociedades ya no serán relacionados.


Rafael Guilisasti está desafiando todo. Empoderado en el reconocimiento que le dan los grandes empresarios por su pasado como presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), sus vínculos políticos transversales y su capacidad de diálogo, el socio de la viña Concha y Toro no ha aceptado los cuestionamientos por su salida repentina del Consejo de Corfo para asumir como presidente de las sociedades cascada que forman parte de la cadena de control de SQM, justo en el medio de una disputa entre ambas entidades.

Tampoco había dado señales de corregir su posición de mantenerse en el directorio de CorpBanca, la institución del empresario Álvaro Saieh –que en 2016 se fusionará con Itaú Chile–, que le otorgó un refinanciamiento clave a la cascada cuatro días antes (10 de septiembre) que Guilisasti anunciara públicamente su llegada a las sociedades el 14 de septiembre pasado. Incluso, la renuncia de Gulisasti a Corfo ocurrió el 3 de septiembre, cuando él ya tenía decidido asumir la presidencia de las cascadas, como reconoció públicamente.

Pero el viernes, al cierre de la jornada, CorpBanca informó de la salida del ex vicepresidente de la Sofofa. El hecho esencial indicaba que las causas de la decisión de Guilisasti radicaban en la “dedicación que le está demandando el ejercicio de sus nuevas funciones como presidente del directorio en diversas sociedades y en su deseo de no afectar al banco por dicha funciones”. O sea, tácitamente admitía el conflicto de interés.

Según El Mercurio, la información proporcionada por el gerente general del banco, Fernando Massú, revela que no salió por el crédito otorgado a las cascadas.

Lo cierto es que Massú ya había enfrentado los cuestionamientos descartando cualquier influencia de Guilisasti en la entrega de los préstamos, debido a que no participa del Comité de Crédito. “(Guilisasti) no forma parte del Comité Ejecutivo; por lo tanto, no aprobó ni tuvo conocimiento de este crédito”, señaló el ejecutivo.

El Comité de Crédito está controlado por directores vinculados al dueño –Fernando Aguad, Jorge Saieh, Jorge Selume, Francisco Mobarec y Julio Barriga– cuya disposición a dar financiamiento a las sociedades ligadas a Julio Ponce es conocida históricamente.

De hecho, de los más de US$ 700 millones que tenían en deudas financieras las cascadas, casi el 35% estaba en manos de CorpBanca. En septiembre, CorpBanca le otorgó US$ 154 millones en créditos a Oro Blanco y Pampa Calichera, terminando así con una situación de estrechez financiera de las sociedades que ahora preside Gulisasti y que las habían llevado a pedir distribución de dividendos en SQM –suspendida por el ex CPC– y evaluar otras opciones financieras con asesores del mercado, aunque sus cercanos lo niegan. Todo esto y al nivel de exposición de CorpBanca a un relacionado, como son las cascadas tras la llegada del ex Mapu.

Justamente, este último elemento llevó a que la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif) iniciara una investigación  y solicitara antecedentes a CorpBanca para verificar garantías y niveles de exposición en relación con el patrimonio del banco.

Con la salida de Gulisasti, de inmediato CorpBanca libera dichos créditos del ítem de operaciones con partes relacionadas que podrían haber superado algunos márgenes. Aunque quedan pendiente los resultados del monitoreo que está desarrollando la entidad liderada por Eric Parrado.

Según relató el Diario Financiero el 8 de octubre pasado, fuentes relacionadas al banco afirmaron que, aunque al momento de la entrega de los créditos estos no eran relacionados, porque Guilisasti no había llegado a presidir las cascadas, hoy la situación es distinta y no habría interés de repetirlo. La excusas que suscriben las fuentes al medio ya no son necesarias con la baja del empresario.

En cualquier caso, en dicho artículo también se defendía la “racionalidad” de los créditos, pues las cascadas alivianaron su carga financiera y el banco elevó garantías y consiguió que los créditos fueran a sociedades más cercanas a SQM, que es donde se generan los dividendos. De acuerdo al relato de DF sobre lo que señalaron las fuentes, el proceso fue “sumamente estudiado, por lo que no habría normativa que se hubiera omitido”.

No es la primera vez que CorpBanca sufre por los créditos con partes relacionadas. Ocurrió en 2013 con créditos a través del fondo Sinergia que finalmente se usaron para inyectar liquidez a SMU, la cadena de supermercados de Saieh que en los últimos años rozó el abismo, pero que ahora está en franca recuperación y con renovados planes de abrirse en Bolsa.

A fines de ese año, de hecho, la Sbif emitió una circular que buscaba hacer más evidentes los casos de vínculos por propiedad o gestión que había vulnerado CorpBanca, aunque el regulador de ese momento, Raphael Bergoeing, nunca lo reconoció públicamente.

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