Publicidad
Bloomberg advierte que Chile está en peligro de tener que implementar políticas de austeridad para evitar pérdida de rating Sería la primera vez en 26 años que gasto fiscal caería

Bloomberg advierte que Chile está en peligro de tener que implementar políticas de austeridad para evitar pérdida de rating

Publicidad

Si bien el Gobierno ha reducido el gasto este año, luego de aumentar los impuestos en 2015 a efectos de incrementar los ingresos, a Chile le cuesta sobreponerse a la caída del precio del cobre. El metal –su mayor exportación– bajó este año al menor nivel en siete años, en tanto declinaba la demanda global. Mientras tanto, el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet ha prometido educación universitaria gratuita para todos y la construcción de decenas de nuevos hospitales.


El Gobierno chileno podría verse obligado a implementar para el año próximo una política que no se ha adoptado en el país sudamericano desde hace más de una generación: la austeridad.

Si bien el Ejecutivo ha reducido el gasto este año, luego de aumentar los impuestos en 2015 a efectos de incrementar los ingresos, a Chile le cuesta sobreponerse a la caída del precio del cobre.

El metal –su mayor exportación– bajó este año al menor nivel en siete años, en tanto declinaba la demanda global.

Mientras tanto, el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet ha prometido educación universitaria gratuita para todos y la construcción de decenas de nuevos hospitales.

A fines de 2017 habrá elecciones y la economía se encuentra en la actualidad en el tercer año de crecimiento vacilante, por lo cual el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, tiene por delante una difícil batalla por contener las demandas de presupuesto. Toda declinación del gasto gubernamental sería en Chile la primera en por lo menos 26 años.

“Si esa tendencia se mantiene, créanme que pronto vamos a estar en problemas”, dijo Valdés a legisladores el lunes.

Brecha en crecimiento

Chile tiene una regla fiscal simple: el presupuesto mantiene el equilibrio si los precios del cobre coinciden con el pronóstico gubernamental a mediano plazo y la economía crece en línea con esa tendencia. Pero no ha alcanzado ese objetivo durante los últimos nueve años.

Ahora Valdés asegura que reducirá el llamado déficit estructural un cuarto de punto del PIB por año a los efectos de llegar a un equilibrio para alrededor de 2020.

El problema es que las cosas no van en esa dirección por el momento. La brecha entre ingresos y gastos fiscales crece si se excluye el ingreso extraordinario de un gravamen a los ahorros repatriados. La caída de los precios del cobre afecta los ingresos, a pesar de que el Congreso aprobó hace dos años aumentos de impuestos que, para 2017, elevarán los ingresos fiscales 3 puntos porcentuales del producto interno bruto.

“El margen para un aumento del gasto el año próximo es muy limitado”, dijo Nathan Pincheira, un economista de BanChile en Santiago. “Si no observamos un fuerte crecimiento del ingreso en términos reales, no incrementar el gasto podría ser una opción a considerar”, señaló.

Crece la preocupación respecto a que S&P Global Ratings y Moody’s puedan rebajar la calificación crediticia AA- de Chile –que es la más alta de América Latina– si las finanzas empeoran. Las agencias calificadoras “mantienen la nota crediticia porque confían en que nosotros haremos todo lo posible para que el equilibrio estructural mejore un cuarto de punto al año”, afirmó Valdés. “Eso supone establecer, de aquí en adelante, restricciones fiscales muy importantes”, puntualizó.

Publicidad

Tendencias