Las generadoras se han visto obligadas a desaprovechar energía por la insuficiencia de las líneas de transmisión. Y ahora tendrán que esperar todavía más para obtener rentabilidad de su negocio. Más de la mitad del proyecto de línea de transmisión Cardones-Polpaico de 753 kilómetros de largo afronta un retraso de tres meses, dijo Jorge Rodríguez Ortiz, gerente general de InterChile, que está construyendo la línea. InterChile, la unidad local de la colombiana Interconexión Eléctrica SA, dice que está retrasándose por las demoras en obtener permisos ambientales, cuestiones con la concesión de propiedades y cambios en el diseño del proyecto.
Las empresas de energía renovable chilenas que se han visto obligadas a desaprovechar energía por la insuficiencia de las líneas de transmisión tendrán que esperar todavía más para obtener rentabilidad de su negocio.
Más de la mitad del proyecto de línea de transmisión Cardones-Polpaico de 753 kilómetros de largo (468 millas) afronta un retraso de tres meses, dijo Jorge Rodríguez Ortiz, gerente general de InterChile, que está construyendo la línea. InterChile, la unidad local de la colombiana Interconexión Eléctrica SA, dice que está retrasándose por las demoras en obtener permisos ambientales, cuestiones con la concesión de propiedades y cambios en el diseño del proyecto.
“Hoy tenemos un cronograma muy ajustado y habrá que incorporar recursos adicionales mientras la compañía trata de cumplir con el plazo”, manifestó Rodríguez el martes. La línea debía estar lista en diciembre de 2017.
Chile se suma a una lista de países, entre ellos China y Alemania, donde las redes de transmisión tienen dificultades para ir al ritmo de la afluencia de energía renovable. Los ingresos de proveedores de energía limpia de Chile han padecido la caída a cero de los precios spot en sectores del país donde grandes parques fotovoltaicos sobreabastecen regiones carentes de líneas de transmisión.
El proyecto Cardones-Polpaico está diseñado para transmitir la energía excedente regional a otras áreas que puedan aprovechar la electricidad. La línea viene a resolver congestión y a ayudar a conectar las dos principales redes eléctricas del país: el Sistema Interconectado Central (SIC) y el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING)
El proyecto de transmisión de US$1.000 millones también podría cumplir un papel importante en el plan energético de la presidenta Michelle Bachelet, que fomenta la inversión internacional en energía limpia. El Ministerio de Energía de Chile declinó comentar sobre la demora en el proyecto.
“Con la demora en la línea, el sistema sigue operando con un gran excedente de energía y las empresas no pueden inyectar toda su capacidad”, explicó Carlos Finat, presidente de la Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA). “La línea es estratégica para Chile. Permitirá la transferencia de energía limpia y económica desde el Norte hacia el Sur”, explicó.
“Nosotros cerramos contratos con un perfil que incluyó ese riesgo”, puntualizó Mauricio Caamaño, representante legal de Latin America Power, una constructora con sede en Santiago de plantas hidroeléctricas y eólicas. “Nuestros contratos incluyen generación de energía fuera de los tiempos de saturación”, indicó.
InterChile tratará de recuperar al menos parte del tiempo perdido y está “lista para acelerar las obras”, según Ortiz, pero advirtió: “Sin embargo, para eso necesitamos seguir avanzando en las concesiones y los permisos”.
