Publicidad
“Impaciencia” empresarial: Sofofa reconoce inquietud por postergación de proyectos MERCADOS

“Impaciencia” empresarial: Sofofa reconoce inquietud por postergación de proyectos

Publicidad

En una señal más de cómo se ha tensionado la relación entre los empresarios y el Gobierno, Bernardo Larraín Matte señaló que el sector privado está inquieto «en el sentido de que se posterguen materias que son relevantes y se postergan por consideraciones que eventualmente puedan implicar costos políticos».


Impaciencia. Así definió el presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín Matte, el clima que se vive en el empresariado debido a la postergación de proyectos.

El líder empresarial precisó que se trata de “impaciencia en el sentido de que se posterguen materias que son relevantes y se postergan por consideraciones que eventualmente puedan implicar costos políticos, ahí sí hay impaciencia”.

Los dichos de Larraín evidencian cómo se ha tensionado la relación entre los empresarios y el Gobierno, por las reformas sectoriales y la falta de certeza ante las reforma tributarias o de pensiones. A esto se suman desencuentros que se han hecho públicos, como el llamado desde Hacienda a aumentar la contratación que tuvo como  respuesta de los empresarios que este tipo de decisiones “no se mueven por las emociones ni llamados” sino por la realidad.

De todos modos, el presidente de la Sofofa asegura que no se está tratando por ningún motivo de apresurar las cosas en el Parlamento, sino que ojalá se tome el tiempo necesario para que los proyectos queden realmente bien diseñados.

«Nadie plantea que los proyectos de ley se diseñen con premura, creo que ya sufrimos las consecuencias de proyectos de ley que se ingresaron sin discusión previa, sin análisis profundos, sin sopesar las opiniones de distintos actores», precisó el dirigente a Cooperativa.

En esta línea, el ingeniero comercial reconoció la dificultad que tiene el Gobierno en estos casos por no tener mayoría parlamentaria: «Las dinámicas políticas, por supuesto que finalmente le van a imponer a cualquier reforma una cierta gradualidad, porque el Gobierno tiene que negociar en el Parlamento».

Larraín agregó que «siempre que se inicia una reforma se empiezan a analizar cuáles pueden ser los cambios marginales que mejoran el sistema actual, en vez de pensar cuál debe ser el sistema y la estructura tributaria apropiada para el siglo XXI», añadió.

El empresario además fue consultado por cómo las disputas comerciales a nivel global impactan en la economía local, donde destacó que «las cifras en Chile hoy día son muy positivas, pero esto es un buen recordatorio que finalmente Chile está muy insertado en una economía internacional que es muy dinámica, que tiene hechos completamente impredecibles, difíciles de anticipar».

Por otro lado, respecto a las expectativas generadas por la actual administración, Larraín señaló que hubo una mejora en éstas, «es innegable, con la llegada de este Gobierno, por su programa, donde pone en el centro al crecimiento, sin perjuicio de los muchos otros desafíos que tiene el país, (…) por lo tanto, se genera una mejora en las expectativas tanto de confianza empresarial como también de confianza de los consumidores».

Publicidad

Tendencias