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La encantadora Christine Lagarde y su seductora visita a Chile

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Dijo que el mundo la define por lo que no es: hombre y economista.

Después describió lo que sí era: mujer, madre, abogada, ex ministra de Hacienda.

Al final todos se dieron cuenta que además es inteligente y encantadora, desde el Presidente Sebastián Piñera, pasando por su ministro de Hacienda, Felipe Larraín, hasta los académicos y alumnos de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN), donde inició su día.

Y lo comenzó diciendo que, aparte de ser abogada, mujer, madre y ex ministra de Hacienda de Francia, también era vieja. Sin embargo, lo describió en la forma más seductora que uno puede imaginar: usando una manzana, el fruto prohibido, como ejemplo. Así afirmó: «En mi época una manzana (apple) era una fruta. ¿Qué les dice eso? Que soy vieja! (bromea)… que hay un entorno cambiante». Se refería a Apple, quizás la empresa más creativa de la historia moderna, que diseña y fabrica productos que enriquecen nuestra vidas.

El punto que la Directora Ejecutiva del Fondo Monetario Internacional, una de las 10 mujeres más poderosas del mundo, quería recalcarle a los estudiantes de la FEN es que hay que dejarse tentar, que a veces hay que probar el fruto prohibido, por que todo está cambiando rápido y más vale que lo acepten, se adapten y se la jueguen.

Su seducción a la audiencia siguió con frases como «las cifras de Chile son fantásticas» y «he visto a este continente evolucionar tanto en los últimos 30 años. Chile es un ejemplo de esto».

Pero también hubo comentarios que hacían alusión al gran debate que domina la escena política chilena: la igualdad y la educación.

Su mensaje fue que para crecer con equidad «depende de la inversión en educación».

«Cuando hay crecimiento contenido, cuando hay inflación controlada, bajo desempleo y finanzas públicas muy sanas, es sumamente útil como una base para responder a temas arraigados muy profundamente que van a tomar mucho tiempo en resolverse», explicó Lagarde.

«Este es claramente un desafío que está siendo abordado por el gobierno actual, pero que no se corrige en un día», remató la directora del FMI.

No estuvieron ausentes las preguntas cargadas. Pero ahí se vio la muñeca política de la ex ministra de Hacienda de Francia, que decidió responder a los estudiantes como todo buen político: hablando mucho y diciendo poco, aunque con tanta clase y encanto que a nadie pareció molestarle.

De la FEN a La Moneda. Ahí la visita fue rápida. Se reunió con el Presidente, Sebastián Piñera, y los que fueron testigos del encuentro dicen que el Presidente tenía un sonrisa de oreja a oreja y mostraba su lado más encantador a Madame Lagarde.

Más tarde, durante su visita al ministerio de Hacienda, donde se reunió con el ministro Felipe Larraín y el Presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, volvió con su ofensiva de encantos: «Las perspectivas económicas para Chile son positivas y promisorias», aseguró. «Chile es uno de los mejores alumnos del curso», agregó, y remató diciendo que Chile «es uno de los países más prósperos y estables de América del Sur».

Todas frases que eran música para el oído del ministro y el banquero.

No fue todo flirteo. En la conferencia de prensa que siguió a la reunión con Larraín y Vergara, la directora del FMI aprovechó de advertir que, a pesar de lo bien que está la economía chilena, «claramente nosotros pensamos en el FMI que ningún país está inmune» ante la situación externa, por lo que recomendó que el país no puede perder de vista lo que ocurre en Europa y en EE.UU con el abismo fiscal. «Chile no es más inmune, a pesar de su solidez y vigorosa salud».

Más temprano había prevenido acerca de la amenaza que representa un déficit de cuenta corriente en aumento y recomendó estar atentos a que se dé una situación de burbuja crediticia.

En el encuentro en Hacienda, el ministro Larraín aprovechó la ocasión para destacar que el programa de estímulos monetarios presentado este miércoles por la Reserva Federal de Estados Unidos es una amenaza tanto para Chile como a otros países con sistemas de tipo de cambio flotante, como Brasil, México, Perú y Colombia.

«No quiero ponerlo en el mismo nivel del precipicio fiscal, pero (este programa) ciertamente es causa de preocupación», declaró Larraín.

«Sin duda que a nosotros nos gustaría que la economía norteamericana anduviera mejor, pero el hecho de que tengamos inyecciones adicionales de liquidez puede poner presión sobre las monedas de los países a los que les está yendo bien», enfatizó.

Luego del paréntesis serio, era hora de volver a encantar, esta vez el rol lo jugó el ministro de Hacienda, quien en tono de broma, reveló que el argumento más poderoso que usó para convencer a la directora del FMI a visitar el país fue que «en Chile no te vamos a pedir nada». Ello haciendo alusión a los miles de millones de dólares que la Eurozona le sigue pidiendo para salir de la crisis.

Asimismo hubo un almuerzo de trabajo con los principales asesores de Hacienda y del FMI.

La noche terminó en La Moneda, donde el Presidente y su señora, Cecilia Morel, ofrecieron una cena en honor de Lagarde, en el Patio de las Camelias de Palacio .

La visita de la titular del FMI continúa hoy en Viña del Mar, donde Lagarde asistirá a una reunión de ministros de Hacienda de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), organismo que agrupa a todos los países de América, con la excepción de Estados Unidos y Canadá.

Seguro que los va dejar a todos encantados.

pinera lagarde
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