Nicolas Mora, Equation Partners
Cada día son más y más los mails que llegan a nuestra firma de ciudadanos españoles interesados en explorar oportunidades laborales en Chile. “Me gustaría tener la oportunidad de presentarle mi posible contribución a las actividades y proyectos de sus clientes en Chile”. Desde Ingenieros Industriales e Ingenieros de Informática a Doctores, Periodistas y Arquitectos. Todos con un bagaje académico y profesional muy destacado, sin embargo obligados a mirar más allá de sus fronteras para encontrar su realización profesional.
El jueves pasado el Instituto Nacional de Estadística de España publicó su EPA (Encuesta de población Activa). Digamos que es la información más recientes y oficial del Gobierno de España. Los datos que arroja el estudio son extremadamente preocupantes y reflejan, de manera concreta, la tremenda crisis que atraviesa el país hispano en materia de desocupación de sus ciudadanos. Por primera vez en la historia del país, la tasa de desocupación supera los seis millones de habitantes. Ahora, si bien España nunca se ha caracterizado por ser un país con bajas tasas de desempleo, las cifras que vemos hoy revelan un escenario oscuro para toda una generación de jóvenes profesionales. El segmento de los menores de 25 años es, sin duda, uno de los más golpeados por la crisis. Su tasa de desempleo se encuentra en el 57,2% lo que supone que casi un millón de jóvenes españoles buscan trabajo y no lo encuentran. Si a esto sumamos el segmento de jóvenes entre 25 y 34 años, hay más de dos millones setecientos mil jóvenes cesantes.
Los españoles hablan de una “generación pérdida” refiriéndose a aquellos jóvenes que no han podido incorporarse al mundo laboral puesto que terminaron sus estudios profesionales entre los años 2008 y 2009, justo cuando se desató la crisis y las empresas congelaban de manera tajante sus contrataciones. Son hombres y mujeres que hoy tienen 30 años de edad, un cartón bajo el brazo y posibilidades bajísimas (por no decir nulas) de integrarse al campo laboral. Muchos especialistas españoles afirman que, incluso cuando se comience a ver luz al final del túnel y se active la economía, las empresas que reactivarán las contrataciones apostarían por seleccionar a jóvenes que recién estuvieran terminando sus estudios universitarios, quedándose de esta manera en un limbo los actuales desocupados. La solución para algunos pocos, los más osados quizás, es la emigración hacia países de la región (Chile, Perú y Colombia) con crecimientos económicos estables y demanda de profesionales/técnicos calificados.
Veremos cómo afectan estos últimos datos a la ciudadanía española que muy probablemente, según reconocen los sindicatos españoles, saldrán masivamente a la calle en la celebración del Día del Trabajo este 1 de mayo, bajo el lema 'No tienen límites. Lucha por tus derechos'.
