Publicidad

Déficit en Argentina toca su nivel más alto desde el default de 2001 y Moody´s suena la alarma


La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, incrementa el gasto para impulsar las oportunidades de su partido en las elecciones de octubre, con lo que lleva el déficit al mayor nivel desde el impago de 2001 y reduce las reservas, que caen al ritmo más rápido en una década.

El déficit creció 40 por ciento en los primeros cinco meses del año, dijo el Ministerio de Economía el 26 de julio, lo que llevó a Argentina a recurrir a las reservas de moneda extranjera del banco central. Las reservas, la principal fuente para el pago de bonos, han caído 14 por ciento este año, al nivel más bajo en seis años, unos US$37.000 millones.

Fernández gasta en escuelas, carreteras y pensiones conforme busca obtener una mayoría de las dos terceras partes del Congreso necesaria para reformar la constitución y poder buscar un tercer mandato en 2015, según Moody’s Analytics. En su condición de único país deudor del mundo cuyos rendimientos soberanos se acercan al 14 por ciento, Argentina no ha accedido al crédito internacional en más de una década, por lo que emite dinero y recurre a las reservas para complementar la recaudación impositiva. Eso hará que el déficit llegue a 3 por ciento del producto interno bruto este año, dijo Moody’s.

“Si fuera un gobierno normal, con acceso a los mercados internacionales, ese nivel de déficit no sería un gran problema”, dijo Juan Pablo Fuentes, un economista de Moody’s, en entrevista telefónica desde West Chester, Pensilvania. “Si esta situación persiste, se llegará a una situación peligrosa”.

Reservas en declinación

El rendimiento adicional que los inversores exigen para tener bonos gubernamentales argentinos en lugar de bonos del Tesoro de los Estados Unidos ha aumentado a 10,97 puntos porcentuales, mientras que era de 9,91 puntos porcentuales a fines del año pasado, según JPMorgan Chase Co. La deuda suele considerarse en problemas cuando los rendimientos son de más de 10 puntos porcentuales por encima de los bonos gubernamentales de los Estados Unidos de similar vencimiento.

Las reservas del banco central cayeron ayer a US$37.000 millones, el nivel más bajo desde abril de 2007, y podrían declinar a US$32.000 millones para fin de año, según José Luis Espert, que dirige la firma de análisis Espert Asociados, que tiene sede en Buenos Aires.

“El gobierno no emite deuda, pero monetiza el déficit por medio de préstamos del banco central, por lo que emite pesos y alimenta la inflación”, dijo Alberto Ramos, economista jefe para América Latina de Goldman Sachs Group Inc., en entrevista telefónica desde Nueva York. “La tendencia es a una profundización del déficit”.

El 31 de julio Fernández anunció un aumento de 14 por ciento de las jubilaciones, con lo que el incremento es este año de 32 por ciento. Cinco días después, dijo que el salario mínimo subiría un 25 por ciento.

Publicidad

Tendencias