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Sebastián Edwards y la historia de las devaluaciones argentinas


El Wall Street Journal (WSJ) cita a Sebastián Edwards en un devastador análisis que concluye que una megadevaluación es inevitable en Argentina.

El diario cita al economista de UCLA explicando que Argentina tiene una costumbre de devaluar que se remonta a la década de 1820. "En 1827, el peso papel que circulaba en Argentina se devaluó en 33,2%, señala Edwards. La divisa perdió otro 68% en 1829. Hubo una devaluación de 34% en 1838, de 65,5% en 1839, de 95% en 1845 y de 40% en 1851. Un sistema de convertibilidad impuesto en 1868 fracasó en 1876 y otro establecido en 1891 sobrevivió hasta 1914".

A esas crisis hay que sumar las de 1938, 1948, 1949, 1951, 1954, 1955, 1958, 1962, 1964 y 1967.

Edwards cuenta que en 1971 hubo una nueva crisis, cuando el peso fue devaluado en 116,8% y agrega que la inestabilidad económica en Argentina se agravó después de 1974. En 1976 la inflación ascendió a 444%.

Edwards, dice el WSJ, concluye que las crisis han tenido un impacto negativo en el crecimiento: el ingreso per cápita cayó a una tasa anualizada de 1,7% entre 1975 y 1985. Para 1985, la inflación llegaba a 672%. Entre 1981 y 1991, la tasa de devaluación del peso promedió un asombroso 1.346% al año, señala el economista.

El análisis del diario explica que el gasto fiscal como porcentaje del Producto Interno Bruto se duplicó en los últimos 10 años. Añade que "ni los extranjeros ni los argentinos quieren tener pesos porque el banco central erosiona su valor al imprimirlos en exceso. Cuando eso ocurre, casi no hay forma de detener una corrida contra las reservas internacionales del banco central, una espiral inflacionaria y el empobrecimiento del país".

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