"Bien, vamos al grano, dijo el pollo: como ya es sabido por ustedes, yo soy directamente relacionado al Grupo Penta; en particular, tengo una relación comercial con el grupo, mi papá es uno de los principales accionistas y para nadie es una novedad que tanto él como su socio pasan por momentos bastante difíciles… En mis seis años en esta radio he intentado administrar con la máxima prolijidad los naturales conflictos de intereses que son propios de la vida, pero hoy, queridas auditoras y auditores, no puedo ser neutral. Como ustedes comprenderán, ante un nexo tan cercano, con alguien que te dio la vida, es imposible, al menos bajo mis estándares, mantener la total objetividad. Solo puedo decir que mi papá siempre ha llevado su vida con rectitud y ajustado a la ley, confío en él y espero que esto se resuelva de buena forma… Por todo lo explicado anteriormente, será la última vez que me refiera a este tema y serán otros en esta radio quienes informen del evento en cuestión. Muchas gracias por su comprensión".
Con esas palabras, el 27 de agosto pasado, y con Bob Marley cantando "I wanna love you" como música de fondo, Carlos Lavín Subercaseux transparentó su difícil posición como conductor del programa ‘Información Privilegiada’, en Radio Duna, y el hecho de que su padre, Carlos Eugenio Lavín, sea fundador del grupo y uno de los focos del caso que ha puesto al centro de la agenda la naturaleza de la relación dinero-política en Chile.
Ayer, esa relación finalmente le pasó la cuenta: Anunció que dejaba la conducción del programa por un tiempo indefinido.
"Como ustedes bien saben, tengo una estrecha cercanía familiar con el Grupo Penta. Cuando comenzó el llamado Caso Penta, tomé la opción de marginarme de opinar acerca del mismo, dado que consideré que la citada cercanía con el holding quitaría objetividad a la información difundida", señaló.
Y continuó: "La tesis del silencio era sostenible por un breve periodo, pero, a mi entender, no puede un conductor marginarse por tan largo tiempo de un tema de alto interés nacional y que por día involucra a nuevos actores de las más diversas tendencias e industrias. Ese silencio afecta mi credibilidad, la del programa y la de esta radio. En línea con lo anterior, me es imposible continuar dirigiendo este programa. Cabe preguntarse por qué no renuncié el primer día en que se comenzaron a conocer los hechos. La respuesta es consistente con lo que he declarado en otras instancias: mi desconocimiento era total y solo con el paso del tiempo me fui dando cuenta de las distintas aristas de esta historia". (Para escuchar su despedida haga clic aquí).
Con esas palabras Carlos Lavín Subercaseaux explicó su decisión a su audiencia. Advirtió que su despedida no es final y expresó que "una vez que las cosas decanten, espero encontrarme aquí con ustedes".
El anuncio de su salida del programa lo hizo dos días antes de que su padre sea formalizado por soborno y delitos tributarios y se da a pesar de sus esfuerzos por mantenerse al margen del caso.
Lavín Subercaseaux siempre ha insistido en que, no obstante haber participado en una de las reuniones claves entre Hugo Bravo y su padre, él nada sabía del caso.
En esa reunión, que fue grabada por Bravo, Lavín Jr. participó cuando se abordó el complejo tema de los contratos forwards.
Lavín hijo intervino y le bajó el perfil a esa posibilidad: “Es repeludo, no hay registros de los forwards, no creo que llegue”.
Cabe señalar que ayer el SII amplió su querella contra el Grupo Penta e incluyó las millonarias operaciones forwards.
La referida reunión era por la demanda laboral de Hugo Bravo, en la que persiguía una indemnización, principalmente por “despido lesivo de derechos fundamentales”.
A raíz de su participación en dicho encuentro, Lavín Subercaseaux fue citado a declarar ante la Fiscalía. Al salir de tribunales, enfrentó a los periodistas y volvió a tomar distancia de lo ocurrido con su padre. “Siempre supe que (Penta) daba plata, pero no sabía detalles, no soy político, no tengo afiliación política, no tengo nada que ver con la UDI, que es el principal partido financiado, no era mi tema tampoco. Sabía que era financiamiento, y suponía (que eran) legales”, manifestó en dicha ocasión.
Luego les pidió a los periodistas que distinguieran entre su padre y él. “El caso no es mío, quiero pedir una cosa: lo mismo he dicho en el programa de radio, una cosa es lo que le pasa al padre y otra la que le pasa al hijo, este caso no es mío, estoy aquí conversando abiertamente con ustedes porque me grabaron sin preguntarme en una reunión, que me encantaría no haber asistido, para ser honesto, y, bueno, así sucedió, pero el caso no es mío”, explicó.
Programa líder
‘Información Privilegiada’ es considerado por muchos el programa de más alcance e impacto en el mundo de los mercados. Escuchado por expertos y amateurs, atraídos por la irreverencia y frescura de sus conductores, y la inteligencia de sus preguntas.
El consenso entre varios varios fieles seguidores del programa es que, sin Lavín Subercaseaux, el programa se cae.
"Él es por lejos el más entretenido, el que mejor hace preguntas y el menos dogmático", opina el gerente de finanzas corporativas de una corredora y que ha sido entrevistado varias veces en el programa.
Concuerdan, eso sí, en que les parece correcta la decisión que tomó Lavín y que ya el hecho de que Penta también fuera auspiciador del programa complicaba su credibilidad.
Esa credibilidad –y la de Radio Duna– ya había sufrido durante la crisis que golpeó a Álvaro Saieh y a CorpBanca por la crisis de SMU. Duna es parte del holding del empresario y por meses el tema fue tabú en el programa.
'Información Privilegiada' no revela cifras, pero fuentes que conocen detalles dicen que es "muy rentable". Marcas de lujo como Porsche, BMW y Brooks Brothers se pelean por ser parte del programa, ya que llega con fuerza a los segmentos más altos del mercado.
Para el director de una agencia de medios, la salida de Lavín Subercaseaux del programa era inevitable. "El nuevo Chile demanda transparencia y castiga los conflictos de intereses. Ninguna marca quiere estar asociada con un producto que justa o injustamente está salpicado por una crisis. Eventualmente comenzarían a presionar".
Un liberal de tomo y lomo
Lavín hijo se autodefine como liberal y apoyó públicamente a Andrés Velasco en las últimas elecciones.
Está en favor de legalizar la marihuana, a veces se le acusa de ser antirreligioso y se declara orgulloso de seguir soltero. Se le da crédito de ser duro con malas prácticas empresariales, algo que fue muy evidente cuando estalló el escándalo de La Polar. Dijo que ese caso era igual que el de los sacerdotes Karadima y Maciel: "Había un rumor, nadie hizo nada y después todos los que creyeron compraron acciones y paga Moya. Con las redes de protección, con gente como Karadima, Maciel y La Polar, siempre pagan los más desvalidos".
Carlos Eugenio Lavín Subercaseaux nació en Madrid el 7 de junio de 1974. Su padre se instaló en España cuando salió elegido Salvador Allende, al igual que Fernando Larraín Peña, para quien trabajó cuando este último era socio del grupo Los Pirañas junto a Javier Vial y Ricardo Claro.
