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Southern Cross y la polémica venta de su último negocio en Argentina a empresarios cercanos a Cristina


Los empresarios cercanos al gobierno de Cristina Kirchner avanzan a pie firme sobre el sector petrolero de Argentina. Y Southern Cross, el fondo de inversiones de Norberto Morita y Raul Sotomayor, tiene un rol protagónico.

Hace unas semanas el fondo cerró la venta CGC, la ex Compañía General de Combustibles, al grupo Eurnekian, que es muy cercano al gobierno y es además el concesionario de casi todos los aeropuertos de Argentina. El grupo tiene intenciones de competir por la licitación del aeropuerto de Santiago.

CGC es una productora de gas y petróleo con operaciones en Argentina, Venezuela y Ecuador. Southern Cross la compró en 2003 cuando la empresa estaba en un proceso de quiebra. La inversión vino de los fondos Southern Cross I y Southern Cross II. No está claro cuanto pagaron, pero Morita, Sotomayor y su equipo reestructuraron sus deudas y reorganizaron la empresa.

La operación consistió en levantar la convocatoria de acreedores y hacerse cargo de un pasivo de US$ 230 millones, obteniendo una importante reducción de la deuda.

En el momento el mercado consideró la movida de Southern Cross como una apuesta arriesgada. La petrolera facturaba cerca de US$ 70 millones en ese entonces. Pero esa cifra se ha multiplicado y fuentes que conocen la operación dicen que Southern Cross ganó "muy buena plata" con la venta.

La petrolera a su vez es dueña del 15,38 % de las acciones de TGN, la principal transportadora de gas del país que se encuentra en default desde hace ya dos años y con problemas para reestructurar su deuda debido a que la Justicia le rechazó su pedido de apertura de concurso preventivo. Además de TGN, la sociedad controla un 17,5 % del Gasoducto GasAndes, y un 10,9 % de Transportadora de Gas del Mercosur (TGM)

El año pasado el gobierno nacionalizó YPF como parte de una política de volver a tener control de la industria de gas y petróleo en Argentina.

El líder de un grupo de inversionistas que tenían intención de negociar con Morita y Sotomayor por CGC sugirió que Southern Cross fue influenciado por el gobierno para vender al grupo Eurkenian. Otro aliado de Cristina, el empresario Cristóbal López, está negociando y se quedaría con Petrobras Argentina.

Algunos diarios hicieron eco de esa especulación. Pero fuentes cercanas a la operación dicen que no hubo presión alguna del gobierno y que fue un proceso en que participó mucha gente.

"Argentina es difícil", admiten, pero explican que es natural que un empresario cercano a los Kirchner haya sido el que tuvo la mejor oferta, ya que los grupos más cercanos a la presidenta tienen mejor financiamiento y también las relaciones con los sindicatos, los cuales pueden hacer la vida muy difícil a un empresario.

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