En medio de la desconfianza que despertó en el mayor empleador de Chile —53 mil personas trabajan para Cencosud— las irregularidades cometidas por Renzo Paonessa, el gerente de obras y proyectos y de shoppings centers, quien suscribió cinco contratos de arriendo para la cadena Santa Isabel con sociedades vinculadas a sus cuñados, Horst Paulmann recurrió a un viejo conocido.
Stefan Krause, el ejecutivo al que designó como gerente de obras y proyectos, tras descabezar el área inmobiliaria, es uno de sus gerentes más antiguos y de total confianza.
Nacido en Temuco, estudió Ingeniería Comercial en la Universidad de Concepción y fue reclutado por Paulmann para acompañarlo en la expansión de su negocio en Argentina, donde en 1982 abrió el primer Jumbo. Fue un debut poco feliz, porque el megaproyecto con edificios, zoológico y parque de atracciones que la dictadura militar trasandina le aseguró iba a levantarse en Lugano, en las afueras de Buenos Aires, quedó en nada. Y tuvo que instalar micros para trasladar a los clientes a aquel lejano hipermercado de nombre desconocido.
Krause fue clave en la expansión de Jumbo en Argentina, trabajó toda su vida allá hasta que, en 2009, renunció a la gerencia general corporativa de supermercados, a cargo de Chile y Argentina.
Antes, pasó por un difícil trance: en 2003 Paulmann lo despidió y al año siguiente —tal como ha ocurrido con otros ejecutivos— lo recontrató como gerente de operaciones de la cadena Disco. Más tarde, Krause volvió a ocupar la cabeza del negocio de los supermercados.
Paulmann confía en él como en pocos. Optó por él para el cierre de la compra de la cadena Bretas en Brasil, en 2010, lo que terminó por sellar la renuncia de su hijo Manfred Paulmann, quien era vicepresidente ejecutivo de Cencosud, había participado en el due dilligence y esperaba finiquitar la operación.
Desde que dejó su puesto, Krause se mantuvo como asesor del área inmobiliaria, en especial, de Brasil, pero alejado del día a día. Tiene a su familia en Argentina, es dueño de una lechería en el sur de Chile y ahora estará a cargo del área inmobiliaria de los cinco países (Chile, Argentina, Brasil, Perú y Colombia).
Dicen que haber recurrido a él es una señal de cuán solo se siente Paulmann, de la desconfianza que recorre a este empresario que, por naturaleza, confía poco y nada en los demás.
