Después que Southern Cross vendiera la Polar en 2006 la compañía nunca más volvió a tener un accionista relevante y quedó diseminado en corredoras.
César Barros, presidente de La Polar, se quejaba hace algunas semanas que no puede verle las caras a los dueños de la empresa porque están ocultos detrás de este tipo de intermediarios financieros.
Incluso dijo que han rogado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) para que ordene revelar los nombres de los inversionistas, pero que no ha sido escuchado.
Con la venta del negocio asegurador de Saieh a ILC, el carismático ex líder de los salmoneros podrá satisfacer sus deseos al menos en un 17 %.
ILC es propiedad de la Cámara Chilena de la Construcción y, a su vez, propietaria del 67 % de la AFP Habitat, la única que mantiene acciones del atribulado retail, específicamente un 6,95 %.
De esta forma, si la Cámara sabe negociar con otros accionistas podrá tener dos representantes en la mesa a los que Barros podrá mirar con tranquilidad sabiendo qué dueño hay detrás. Será un gremio y de eso Barros sabe.
En todo caso, existen dudas en el mercado respecto de si la Cámara puede mantener dichas participaciones, dado que Habitat estaría participando en la propiedad de una compañía donde será accionista el mismo controlador de la gestora de fondos, aunque cercanos a la AFP descartan dicha versión.
La propiedad de La Polar está distribuida en pequeños accionista, gran parte a través de corredoras o bancos. Banco de Chile, Celfin, Bolsa de Santiago, Larraín Vial, Tanner, Moneda e Itaú lideran esta lista de representantes de desconocidos.
