La desaceleración se siente.
No sólo en la creación de empleos que, de promedios anuales de 130 mil puestos hace un año y medio, pasaron a 81 mil, según las cifras a julio publicadas por el INE, sino también en las cotizaciones previsionales. Fuentes de la industria de pensiones señalan que si éstas aumentaban en torno a 4% durante el primer semestre de 2013, en los seis meses de este año bajaron el ritmo a 2%.
Las remuneraciones reales muestran, por su parte, una menor presión al alza. Si el año pasado registraban una expansión de 4%, hoy siguen subiendo, pero a un compas de 1,8%. Estas señales aún no estaban tan claras en la última reunión del Consejo del Banco Central a mediados de agosto. En la minuta que se dio a conocer ayer se afirma que a esa fecha todavía el mercado del trabajo, especialmente de los salarios nominales, había sido más dinámico de lo previsto.
Las últimas cifras que se han dado a conocer y que mantuvieron el nivel de desempleo en 6,5% en el trimestre móvil mayo-julio, estarían despejando dicha incertidumbre.