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Ángeles Donoso, escritora: “Hay una lente feminista en la recuperación de la memoria” BRAGA Fuente: Editorial Planeta

Ángeles Donoso, escritora: “Hay una lente feminista en la recuperación de la memoria”

Antonia Sepúlveda
Por : Antonia Sepúlveda Periodista en El Mostrador Braga.
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“Lanallwe”, publicado por grupo Planeta, corresponde a un ensayo que se nutre de pasajes autobiográficos de la infancia de la autora y que conecta la historia familiar y de la casa del lago a través de la memoria y la fotografía de instantáneas heredadas. “Me parece que los grupos que han sido minorizados suelen contar sus relatos, ya que no están en esa historia oficial, en el archivo oficial. Siempre hay un interés por recuperar esas historias, pero también por recuperar otros modos de hacer historia”, comentó la autora en conversación con El Mostrador Braga.


En su última novela publicada, Lanallwe, la profesora, escritora y organizadora comunitaria Ángeles Donoso, reconstruye la historia familiar y de la casa del lago por medio de fotografías. Un ejercicio de memoria e introspección en donde se releva su propia biografía, y también, la historia colectiva del despojo territorial del pueblo mapuche.

-¿Por qué decidiste experimentar con un relato autobiográfico?

-Bueno, yo soy profesora, investigadora y trabajo hace muchísimos años investigando sobre todo fotografía, teoría de la fotografía, historia de la fotografía y también prácticas, que se relaciona mucho con la memoria. Mi primer libro, La insubordinación de la fotografía de la editorial Metales Pesados, es una investigación sobre el uso de la fotografía durante la dictadura, por lo que yo estoy en esta narración como investigadora. Y como persona que observa y analiza muchas fotos, existe una conexión afectiva, pero en este nuevo libro yo no soy el centro de la historia ni mucho menos, pero sí hay un intento por ver qué nos pueden enseñar esas imágenes y cómo las imágenes y la fotografía siempre están reactivando significados cada vez que son contempladas, y creo que esos significados también pueden cambiar o se pueden ir complejizando. Yo tengo estas cuatro fotos que tomó mi abuelo, que se muestran en el libro, y que son de hace muchos años, y yo siempre tuve el interés de escribir esta historia, pero no me atrevía porque no me sentía capacitada para escribirla. Yo estaba muy habituada a acercarme a los objetos o al archivo, con una mirada quizás más externa, aunque siempre pensando en esa conexión personal, y fue a raíz de un taller que tomé con Alia Trabucco el 2021, un taller de ensayo, porque precisamente me interesaba explorar con otras formas de escritura y también porque me interesa como profesora, porque obviamente el libro habla sobre el despojo mapuche, el despojo territorial, y no es esta ni la primera historia ni será la última. Hay quizás libros mucho más completos que pueden contar la historia de una manera mucho más exhaustiva, pero esta es otra forma de entrar a esta zona.

-¿De qué formas podemos relevar la memoria o las memorias a lo largo de este relato?, ¿consideras que la memoria suele ser una temática que nace desde espacios femeninos?, ¿o crees que es más universal?

-Me parece que sí que es una cuestión feminista más que “femenino”, y por supuesto está ligado al activismo, históricamente en el caso de Chile, al activismo de las mujeres, pero no creo que sea una cosa exclusiva de las mujeres, no es una cuestión en términos de género, pero sí considero que los grupos que han sido minorizados suelen contar sus relatos, ya que no están en esa historia oficial, en el archivo oficial. Siempre hay un interés por recuperar esas historias, pero también por recuperar otros modos de hacer historia y entonces sí opino que hay una lente feminista en esa exploración y recuperación de la memoria. 

-¿De qué forma la fotografía también se hace protagonista de esta historia? Se habla mucho también de cómo las fotografías son contextuales y situadas

-La fotografía me parece que tanto como material educativo, como activador de la memoria, es muy elocuente, porque quien mira las fotos, quien las toma, quienes las observan, pueden proyectar experiencias personales, conocimientos, activar otros recuerdos y otras experiencias. Las fotos desde el momento en que las tomas y se convierten en un objeto independiente ya pueden ser descontextualizadas, es decir, cualquier foto puede servir para cualquier tipo de contexto, por ejemplo, hace varios años iba por la carretera en Chile y vi una fotografía gigante, de estos banners publicitarios, de una foto que tomó Cristian Montecino, hermano de Marcelo Montecino, que se tomó al interior del Estadio Nacional antes de que lo detuvieran y lo desaparecieran. Él fue uno de los periodistas que entró cuando el Estadio Nacional estaba siendo ocupado como centro de tortura y exterminio, y esa foto estaba en un banner gigante para una campaña antiaborto, sin permiso, por supuesto, y el mensaje era algo así como “algunos lucharon por la memoria y hoy tenemos que luchar por la vida de los que no han nacido”, como un reverso, dieron vuelta el mensaje realmente, y te cuento esto simplemente porque me parece que sí es muy importante que las imágenes siempre sean contextualizadas y recontextualizadas y existe una responsabilidad ética, porque al mismo tiempo que las fotos pueden ser usadas en cualquier contexto y se puede decir cualquier cosa sobre ellas, también es muy importante en ese trabajo de historia y memoria de tratar de recontextualizarlas, aunque su contexto de origen, no va a ser lo único que las pueda determinar, porque están libres de significado.

-¿Consideras que la fotografía funciona como un mejor rescate de la memoria que la escritura? 

-No lo pondría en términos cualitativos, ni mejor ni peor, me parece que siempre están en complemento. Ni un libro de puras imágenes va a poder dar cuenta de un evento o un hecho, ni tampoco quizás un libro con puras palabras, es decir que al final son signos que se van complementando, entonces nunca pondría uno en contra del otro, sino que siempre diría que se van suplementando. Lo mismo con las imágenes de movimiento, los documentales, que también hacen uso de fotografías y de texto.

-Volviendo al tema de la conexión con el pueblo mapuche en la zona y el despojo, ¿crees que este relato viene a reivindicar de alguna forma esta zona y la relación de los winka con territorios ancestrales?

-Me parece importante que desde donde uno está puede reivindicar esa historia y recordar que es una historia reciente, porque no tiene que ver solamente con el despojo de 1840, ni de los 1900, sino que hasta en dictadura se quitaron tierras y para mí es una responsabilidad, y como educadora además, como alguien que enseña historia también, poder decir algo sobre esta historia que me compete personalmente.

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