Con sus propios cuerpos, unas sobre otras, miles de hormigas de fuego forman «balsas» que flotan en las calles inundadas de Houston.
Estos insectos invasores han visto sus colonias destruidas por las lluvias y ahora «navegan» en grandes costras para salvarse del agua.
Es un ingenioso método natural: juntas crean un material tan resistente que los científicos lo estudian por sus potencialidades para la ingeniería.