Fuentes militares señalaron que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pretendían sembrar los explosivos en caminos de las poblaciones de Buga, Tuluá, Florida y Pradera.
El Ejército colombiano incautó este jueves 715 minas antipersonales que la guerrilla de las FARC pretendía utilizar en el departamento del Valle del Cauca en caminos por los que a diario transitan campesinos, informaron fuentes oficiales.
El comandante de la Tercera División del Ejército, general Justo Eliseo Peña, dijo a los periodistas que los explosivos fueron descubiertos en zona rural de los caseríos de Guacarí y Buga (suroeste).
Explicó que el poder destructor de cada mina es grande, puesto que si una persona la pisa, le puede quitar las piernas o las manos.
Agregó que, según las labores de investigación, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pretendían sembrar los explosivos en caminos de las poblaciones de Buga, Tuluá, Florida y Pradera.
Las FARC han insistido en que para comenzar los diálogos con miras a un canje humanitario que permita la liberación de los secuestrados, el gobierno colombiano debe desmilitarizar las localidades de Pradera y Florida, a lo que la administración del presidente colombiano, Álvaro Uribe, se niega.
Uribe ofrece, a cambio, que los diálogos se celebren en un área rural cuya extensión sea de alrededor de 150 kilómetros, donde no estén puestos militares o policiales que deban ser removidos y en la que no haya población civil o tenga muy pocos habitantes.
Peña explicó que fue la iniciativa del Ejército la que permitió descubrir las minas antipersona y agregó que los soldados seguirán desarrollando operaciones de este tipo.
Durante el operativo no se reportaron capturas.
EFE