Manuel Rosales añadió que la oposición no apuesta por cercenar al país, sino inicialmente por «recuperar los espacios» perdidos en los gobiernos regionales y municipales, en su mayoría controlados por afines al Gobierno, lo que auguró comenzará en noviembre próximo.
El gobernador del estado venezolano de Zulia, el líder opositor Manuel Rosales, desmintió este lunes el supuesto plan separatista para crear una «media luna» territorial con la zona occidental del país, denunciado por el presidente Hugo Chávez.
«Nosotros no queremos la media luna; lo que queremos es la luna completa, que es Venezuela, para llevarla por caminos de progreso y desarrollo», dijo Rosales a la emisora caraqueña Unión Radio.
Tras condenar la intención de «quebrar a Bolivia en pedazos», Chávez dijo el domingo que tiene informaciones, que señaló sin más precisiones que ha obtenido en Washington y Miami, de que el «plan imperialista y de sus lacayos» apunta a desatar el próximo año en Venezuela «un conflicto interno de grandes proporciones».
«Los lacayos venezolanos del imperio» pretenderán separar de Venezuela a los estados occidentales para crear «una media luna» territorial, como parte del «plan descarado imperialista» que, dijo, ya tuvo un primer capítulo con el golpe de Estado que logró derrocarlo durante dos días en 2002, subrayó el gobernante venezolano.
El gobernador del Zulia sostuvo que esa denuncia no pasa de ser «un invento, una improvisación más que él (Chávez) incluye en la discusión venezolana», por «remordimiento de conciencia», derivada de una descentralización que «ha retrocedido» durante su gestión, y «para distraer la atención de los principales problemas del país».
Rosales añadió que la oposición no apuesta por cercenar al país, sino inicialmente por «recuperar los espacios» perdidos en los gobiernos regionales y municipales, en su mayoría controlados por afines al Gobierno, lo que auguró comenzará en noviembre próximo.
Entonces, subrayó Rosales, «debemos ganar la mayoría de las alcaldías y gobernaciones» y tras ello preparar «el gran salto que se debe producir cuando se elija la nueva Asamblea Nacional» (AN, unicameral), en el 2010.
La AN está integrado por 167 diputados que en su totalidad fueron escogidos de partidos oficialistas en las elecciones parlamentarias de hace dos años, a las que los partidos de la oposición renunciaron a última hora, en un intento por deslegitimarla.
Chávez no nombró específicamente a Rosales ni a su partido Un Nuevo Tiempo (UNT) entre quienes impulsan el plan separatista, lo que sí hizo hoy Alberto Müller, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que dirige el gobernante.
Rosales perdió ante Chávez las presidenciales de diciembre de 2006, lo que le aseguró su permanencia en el poder hasta 2013.
«UNT, Manuel Rosales, el director del diario de derecha El Nacional, Miguel Enrique Otero, y Leopoldo López (alcalde de unos de los municipios de Caracas) están metidos en ese grupo golpista que pretende utilizar las mismas políticas secesionistas de la oligarquía cruceña en Bolivia», dijo Müller a la emisora estatal VTV.
El arranque del plan depende de que la oposición «gane varias gobernaciones» en noviembre para así promover «la autonomía de algunos territorios y eso sería con apoyo de Estados Unidos», sostuvo Müller, un veterano ex general de ejército.
Se trata, evaluó, de un «sector golpista, evidentemente», que «actúa a favor de los intereses norteamericanos y la globalización económica», pero en la oposición hay otro sector que «está obrando dentro del marco del juego democrático».
Incluyó en ello al partido de derechas Primero Justicia, que «ha mostrado últimamente que está respetando la Constitución, en sus actividades no hay ninguna acción para promover la violencia y generar insurrecciones en el país que puedan desestabilizar al Gobierno y afectar la gobernabilidad del Estado», sostuvo.
EFE
