Publicidad

Circuncisión se abre paso como método de prevención del Sida

Publicidad

Especialistas de la organización Population Services International (PSI) criticaron la existencia de obstáculos para la circuncisión en el mundo, pese a su probada eficacia para prevenir el contagio del virus en relaciones sexuales vaginales entre hombres y mujeres.


Expertos que participan en la XVII Conferencia Mundial del Sida (AIDS 2008) que se celebra en México abogaron este lunes por extender la circuncisión masculina en África como método de prevención del sida en ese continente, el más afectado por esta enfermedad con 24,5 millones de infectados.



Estudios realizados en África han probado que la circuncisión reduce en un 65% la posibilidad de que los hombres contraigan el VIH, pero su adopción es todavía lenta porque se enfrenta al estigma cultural y las dudas de gobiernos y donantes.



Especialistas de la organización Population Services International (PSI) criticaron la existencia de obstáculos para la circuncisión en el mundo, pese a su probada eficacia para prevenir el contagio del virus en relaciones sexuales vaginales entre hombres y mujeres.



El investigador Robert Bailey, profesor de epidemiología en la Universidad de Illinois en Chicago (UIC), que ha conducido dos de las tres investigaciones que existen sobre circuncisión y sida, explicó que este método reduce el contagio del virus porque en el prepucio existe una gran concentración de células que son atacadas por el VIH.



Sin embargo, la principal duda que genera este método de prevención entre la comunidad internacional es la posibilidad de que «algunos hombres puedan involucrarse en situaciones de mayor riesgo por el hecho de habérsela realizado», señaló Bailey.



Además, entre la población persisten estigmas sobre la circuncisión que la ubican como causa de disfunción eréctil, pérdida de placer o desempeño sexual, explicó Bailey, quien asegura que este método de prevención podría evitar alrededor de dos millones de contagios en los próximos diez años si se introduce masivamente en el África subsahariana.



Bailey acaba de conducir una investigación que concluyó que 1.319 hombres recién circuncidados no aumentaron sus conductas de riesgo.



Otro estudio del académico, hecho entre 2.784 personas, arrojó que «hay un incremento en la sensitividad del pene con la circuncisión, algunos hombres reportan incluso que es más fácil alcanzar el orgasmo», y no existe relación entre tener o no prepucio y la disfunción eréctil.



Sin embargo, Bailey reconoció que faltan todavía más estudios que ahonden en la posibilidad de que los varones incrementen sus conductas de riesgo y sobre la eficacia de la circuncisión contra el contagio del VIH en la relación sexual anal.



Tampoco hay datos sobre la manera en que puede afectar o beneficiar a la mujer.



En este sentido, Dvora Joseph, encargada de Acción sobre el Sida en PSI, señaló que es necesario «incrementar el acceso y la oferta de circuncisión masculina» en África.



«Ya han pasado dos años desde que se detuvieron las pruebas de circuncisión en África, y todavía la comunidad internacional no se ha involucrado para aumentar la financiación de este nuevo método de prevención», sostuvo.



Después de las pruebas de Bailey en el continente africano, que concluyeron repentinamente en 2006 por falta de recursos y de apoyo, PSI puso en marcha tres proyectos piloto en Zambia, Suazilandia y Sudáfrica, a través de los cuales ofrecen circuncisión masculina gratuita en hospitales y centros especializados.



Esos procedimientos son conducidos por enfermeras y personal sanitario y no por médicos, lo que a juicio de Joseph demuestra que no hay necesidad de ocupar personal especializado para éstas tareas, otra de las preocupaciones que esgrimen los gobiernos para no masificar la circuncisión.



Con ese programa PSI ha circuncidado a más de 500 varones y ha descubierto por ejemplo que la mayoría (45%) aduce razones de higiene para practicarse el procedimiento, seguido de la necesidad de una protección parcial para el VIH (37%) o razones médicas (7%).



Adicionalmente, la generalización de la circuncisión se enfrenta a barreras culturales en algunos países africanos, especialmente en algunas tribus donde, por ejemplo, es considerado un ritual religioso que no debe ser conducido en un hospital.



Otros detractores señalan a la circuncisión como fuente de contagio, tal es el caso del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, quien ha manifestado públicamente su intención de prohibirla.



En su opinión las precarias medidas sanitarias para su práctica fuera de los hospitales favorecen la expansión de la enfermedad.



EFE

Publicidad

Tendencias