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Bolivia busca consolidarse como centro energético del Cono Sur hasta 2017

El ministro saliente de Hidrocarburos, Carlos Villegas, quien este martes fue reemplazado por Saúl Ávalos, presentó la Estrategia Boliviana de Hidrocarburos hasta el 2017, que contempla la intención de este país de consolidarse como centro energético del Cono Sur.


Bolivia, el mayor exportador de gas natural de del Cono Sur, proyecta consolidarse como centro energético de la región hasta el 2017 y convertirse en abastecedor de gas de Uruguay y Paraguay en un futuro, según un plan presentado este martes por el Gobierno.



Actualmente el gas boliviano abastece a Brasil y a Argentina, aunque con algunas limitaciones.



Bolivia envía cerca de 30 millones de metros cúbicos diarios a Brasil, mientras que exporta a Argentina menos de 2 millones de metros cúbicos diarios de los 7,7 millones contratados.



El ministro saliente de Hidrocarburos, Carlos Villegas, quien este martes fue reemplazado por Saúl Ávalos, presentó la Estrategia Boliviana de Hidrocarburos hasta el 2017, que contempla la intención de este país de consolidarse como centro energético del Cono Sur.



Según el plan, la producción de gas natural debe crecer en cien por ciento en los próximos seis años, es decir hasta alcanzar unos 80 millones de metros cúbicos diarios.



Persigue, además, que la producción del energético se sitúe en 100 millones de metros cúbicos día en 2017, garantizando el consumo creciente del mercado interno y los compromisos de exportación actuales y futuros.



El proyecto destaca que Bolivia es el mayor exportador de gas natural de la región, con importantes niveles de reservas y con mercados naturales a su alrededor, que demandan grandes cantidades de energía a los que puede proveer del carburante a precios competitivos.



En esa perspectiva están los mercados de Brasil y Argentina, Uruguay y Paraguay, países con los que se tienen contratos o otros acuerdos bilaterales para «posicionar a Bolivia como centro gasífero regional», indica el documento.



El aumento de la producción depende de mayores inversiones que el gobierno exige a las petroleras y que este año deben rondar los 800 millones y en 2009 los mil millones, según cálculos oficiales del Ministerio de Hidrocarburos.



EFE

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