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La Cepal propone nuevo pacto social y fiscal para promover la igualdad de género

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En la primera jornada de la undécima Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, la secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena, afirmó que la pobreza en la región «tiene el rostro de las mujeres», que son quienes más sufren los abismos sociales en sus múltiples papeles de madres, esposas y trabajadoras.


La Cepal propuso este martes en Brasilia un nuevo «pacto social y fiscal», a fin de que los Gobiernos de América Latina y el Caribe se comprometan a superar todas las desigualdades y avancen hacia una paridad laboral entre hombres y mujeres.

«La crisis (financiera) ha marcado un punto de inflexión, que quiebra la continuidad de un modelo y replantea el desafío de la igualdad de género», dijo la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena.

En la primera jornada de la undécima Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, Bárcena afirmó que la pobreza en la región «tiene el rostro de las mujeres», que son quienes más sufren los abismos sociales en sus múltiples papeles de madres, esposas y trabajadoras.

Bárcena citó datos de la Cepal, según los cuales la pobreza en la región ha caído un 11% desde «la década perdida de 1980», pero recordó que aún existen 189 millones de pobres, que suponen un 34,1% de la población.

Según Bárcena, el crecimiento económico «es condición necesaria para igualar», pero no suficiente para solucionar las diferencias de género, que deben ser abordadas dentro de «un marco normativo» e «institucional».

La secretaria ejecutiva de la Cepal valoró el aporte de mujeres como la chilena Michelle Bachelet, presente en la conferencia, la argentina Cristina Fernández y la costarricense Laura Chinchilla, que llegaron a la Presidencia en sus países.

Citó también, sin nombrarla, a la candidata a la Presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, de quien dijo que «gane o no» las elecciones de octubre próximo, habrá contribuido a abrir un «debate sobre las cuestiones de género en la política brasileña».

Sin embargo, afirmó que la participación de las latinoamericanas en la política aún es reducida y limitada por «el estereotipo de que el hombre es el proveedor y quien decide», sea en el Estado o en los hogares.

Bárcena presentó el documento «¿Qué Estado para qué igualdad?», elaborado por la Cepal y que plantea propuestas dirigidas a reforzar el papel de la mujer en la sociedad y a combatir la discriminación en todos los planos.

El documento sostiene que «la igualdad de género debe inscribirse en la búsqueda de la igualdad en todos los ámbitos», desde el familiar hasta el laboral, económico o político.

Además, cita como «urgentes» la búsqueda de «la titularidad y el goce efectivo de derechos» como el «desarrollo productivo y familias equitativas», el acceso «a la toma de decisiones en todas a las esferas», la «autonomía física como derecho a vivir una vida libre de violencia» y «el ejercicio de todos los derechos reproductivos».

También propone un «pacto fiscal» para reducir la pobreza y otro «social» para eliminar las diferencias de género, los conflictos raciales y todos los asociados a algún tipo de discriminación.

En la inauguración participó además la ex jefa de Estado chilena Michelle Bachelet (2006-2010), quien abogó por la igualdad de género y exigió «más democracia en el Estado y también en la casa».

Bachelet sostuvo que «es necesario ir más allá del discurso y crear un verdadero ciclo virtuoso entre el Estado, la sociedad y la propia familia», a fin de «socializar la paridad» y «vencer la histórica impronta del poder masculino».

Indicó, sin embargo, que la «lucha por la igualdad» tampoco puede conducir a un «machismo piadoso», pues no se trata de «darle algo a las mujeres», sino de incluir las cuestiones de género en el marco de un amplio «compromiso contra todas las desigualdades».

El único hombre que intervino en la apertura fue el canciller brasileño, Celso Amorim, quien afirmó que fortalecer la democracia tiene como imperativo «una mayor presencia de la mujer en todos los órdenes de la sociedad».

Amorim valoró la reciente creación de ONU Mujeres, nueva agencia de las Naciones Unidas para la igualdad de género y empoderamiento de la mujer, la cual dijo que «introduce definitivamente el debate sobre la igualdad (de sexos) en la agenda internacional».

La conferencia será clausurada el próximo viernes, cuando será aprobado el llamado «Consenso de Brasilia», documento que recogerá el resultado de cuatro días de debates.

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