Argumenta que un tribunal de Lausanne ha fallado a favor de Irán y que por ello París debe acatar el veredicto.
El embajador de Irán ante el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Alí Ashgar Sultaniyé exigió hoy a Francia que devuelva a su país las 50 toneladas de uranio que tiene retenidas desde hace tres décadas.
En declaraciones divulgadas por la agencia local estudiantil de noticias Isna, el diplomático argumentó que un tribunal de Lausanne ha fallado a favor de Irán y que por ello París debe acatar el veredicto.
«Francia se niega a enviarnos el uranio, aunque se lo hemos reclamado durante las conversaciones. Un tribunal en Lausanne ha dictado que las 50 toneladas de uranio pertenecen a Irán», recordó Sultaniyé.
«Deben dárnoslo o entregarlo a Rusia para que pueda ser utilizado como combustible para la central nuclear de Bushehr», que Moscú construye desde hace diez años en la costa sur de Irán, junto al Golfo.
«¿Cómo podemos confiar en ellos? Si no quieren entregar nuestro uranio natural, ¿cómo van a facilitarnos uranio enriquecido al 20 por ciento? Exigimos que el contrato sea garantizado», agregó.
El régimen iraní reclama una partida de uranio natural en poder de Eurodiff, que la empresa con sede en Francia retiene desde que en 1979 triunfase la revolución que destronó al último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahlevi, iniciador del programa atómico de Irán.
Además, Irán mantiene el 10 por ciento de las acciones de Eurodiff, una de la mayores empresas de enriquecimiento de uranio del mundo.
Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos, Israel y las potencias europeas a la cabeza, acusan a Irán de ocultar, bajo su programa nuclear civil, otro de naturaleza clandestina y aplicaciones bélicas cuyo objetivo sería adquirir armas atómicas, alegación que Teherán refuta.
El pulso se enconó en febrero del pasado año después de que el ultraconservador presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, anunciara que su país había comenzado a enriquecer uranio por encima del 20 por ciento.
Meses antes, el régimen iraní había obviado una propuesta de Rusia, Estados Unidos y el Reino Unido para enviar su uranio al tres por ciento al exterior y recuperarlo tiempo después enriquecido al 20 por ciento y en las condiciones que dice necesitarlo para mantener activo su programa nuclear civil.
Ante esta situación, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una nueva ronda de sanciones internacionales contra Irán.
