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La ONU pide más tiempo para sus inspectores en Siria mientras Consejo de Seguridad no logra acercar posiciones ante inminente conflicto Ban ki Moon pidió cuatro días para determinar origen de ataque con armas químicas

La ONU pide más tiempo para sus inspectores en Siria mientras Consejo de Seguridad no logra acercar posiciones ante inminente conflicto

Desde Washington, el Departamento de Estado dejó entrever que las opciones de llegar a un acuerdo en el Consejo son escasas, de lo cual culpó a la «continúa intransigencia» de Rusia, por lo que EE.UU. continuará sus consultas y tomará las «acciones apropiadas» para responder «en los próximos días».


La ONU pidió este miércoles tiempo para que sus inspectores en Siria puedan terminar de investigar las denuncias de un ataque químico mientras el Consejo de Seguridad fue incapaz, una vez más, de acordar una respuesta diplomática, en medio de los preparativos de una cada vez más inminente intervención militar.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseguró que la misión de expertos capitaneada por el profesor sueco Ake Sellström está «trabajando duro» para investigar el ataque de la semana pasada a las afueras de Damasco y dijo que necesitan «cuatro días» para concluir sus pesquisas.

«Dejemos que acaben su trabajo de cuatro días», pidió desde La Haya el secretario general, mientras al otro lado del Atlántico se reunían a puerta cerrada los representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad para discutir una posible resolución sobre Siria.

Dos horas de encuentro que volvieron a dejar patente la profunda división de los miembros del Consejo con poder de veto -EE.UU., Reino Unido, Francia, Rusia y China- incapaces de acercar posiciones ante un borrador británico que propone el uso de la fuerza en Siria y para el que se limitaron a consultar con sus respectivas capitales.

«Ahora vamos a ver la reacción de Rusia y China», dijo a Efe una fuente diplomática occidental, quien en todo caso reconoció que las expectativas son pocas porque los representantes de ambos países, especialmente el de Moscú, reiteraron en la reunión sus dudas sobre la autoría de los ataques químicos.

El proyecto de resolución británico propone el uso de «todas las medidas necesarias bajo el Capítulo 7 de la Carta de Naciones Unidas para proteger a los civiles de la armas químicas» y condena el supuesto uso de armamento químico por parte del régimen de Bachar al Asad, uno de los puntos de mayor fricción durante la negociación.

Ninguno de los presentes quiso hacer declaraciones tras el encuentro, mientras que el embajador sirio ante Naciones Unidas, Bashar Ja’afari, se acercó a los periodistas para decir que había entregado una carta dirigida a Ban en la que su país pide que se investiguen otros tres presuntos ataques rebeldes con agentes químicos.

Desde Washington, el Departamento de Estado dejó entrever que las opciones de llegar a un acuerdo en el Consejo de Seguridad son escasas, de lo cual culpó a la «continúa intransigencia» de Rusia, por lo que EE.UU. continuará sus consultas y tomará las «acciones apropiadas» para responder «en los próximos días».

Diversos medios revelaron hoy que Estados Unidos ya tiene listo su despliegue naval frente a Siria para atacar en cualquier momento unidades e instalaciones del régimen de Damasco, si así lo decide el presidente Barack Obama, quien en todo caso sigue renuente a hacerlo sin respaldo internacional.

Mientras los esfuerzos diplomáticos en Nueva York seguían sin dar resultados, los inspectores de la ONU retomaban este miércoles sus investigaciones en la periferia de Damasco para intentar recabar pruebas que permitan confirmar de manera independiente el uso de armas químicas en el ataque de la semana pasada.

Bajo la protección del opositor Ejército Libre Sirio, la misión inspeccionó durante tres horas y media Zamalka y Ain Tarma, en la zona de Guta, para establecer si se utilizaron agentes químicos en ese ataque en el que, según la rebelde Coalición Nacional Siria (CNFROS), murieron 1.500 personas y más de 5.000 resultaron heridas.

Preguntado por una posible salida de los inspectores ante una eventual intervención militar, uno de los portavoces de la ONU en Nueva York dijo que si hubiera que tomar ese tipo de decisiones se haría «a su debido momento».

Mientras tanto, los inspectores «seguirán trabajando hasta que tengan todo lo que necesiten para completar su misión».

Con los tambores de guerra resonando cada vez más fuertes, Ban Ki-moon no quiso especular sobre una posible respuesta de la comunidad internacional ante el supuesto ataque químico en Guta e insistió en que su responsabilidad ahora es «conducir y completar» la investigación.

«Por qué añadir más leña al fuego», se preguntó desde La Haya el secretario general, quien volvió a defender que la única salida para la crisis en Siria es diplomática. «La lógica militar nos ha dado un país al borde de la destrucción total (por lo que) debemos explorar todos los caminos para la negociación», concluyó.

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