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Modificación tributaria redistributiva

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Valoramos la iniciativa legal de la Concertación apoyada por la Alianza que modificará la estructura tributaria para reorientar recursos monetarios que serán utilizados por los jóvenes de la enseñanza superior.



Aprovechando el ímpetu redistributivo impulsado por el candidato presidencial Joaquín Lavín, acogido inmediatamente por el gobierno del presidente Ricardo Lagos, en orden a que se aprobara en el Congreso Nacional la derogación del artículo 57 bis de la Ley de Rentas que establece beneficios tributarios que favorecen al 10% de la población más acaudalada del país, estimamos que es la ocasión propicia para derogar también la figura de las «viviendas DFL2 de 140 m2 ampliables» cuyos propietarios se hacen acreedores a infinidad de franquicias y subsidios tributarios.



En efecto, se ha distorsionado vergonzosamente la idea original de las «viviendas económicas DFL2» establecidas en 1959 por Decreto con Fuerza de Ley bajo el gobierno de Jorge Alessandri, cuyo objetivo era crear incentivos orientados a construir viviendas con materiales y normas muy acotados para la clase media.



Hoy en día, tales «viviendas económicas DLF2 ampliables» se edifican exclusivamente en las comunas en donde el uso del suelo es más alto y sus compradores son personas naturales y jurídicas de altos ingresos situadas en el mismo rango del 10% más ricas, con el agravante que, en muchos casos, se viola la normativa vigente ampliándose de hecho la superficie de 140 metros y evadiéndose el pago de las contribuciones de bienes raíces.



Cada «vivienda económica DFL2 ampliable» se transa en el mercado inmobiliario de las comunas de Providencia, Vitacura, Las Condes y Lo Barnechea y en las comunas balnearios como Iquique, La Serena y Viña del Mar, en sumas que exceden los 130 mil dólares, llegándose a valores unitarios de 170 mil dólares.

Esta irregular situación se la hemos dado a conocer, con los estudios de respaldo pertinentes, al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, al Ministerio de Hacienda, al Colegio de Arquitectos, a las comisiones correspondientes de la Cámara de Diputados y Senado de la República y a otros estamentos del Estado que tienen competencia en la materia. Entendemos que el lobby empresarial sectorial ha impedido que el gobierno analice la materia y por ello estimamos que ha llegado la hora de la verdad.



Es más, en su oportunidad, en conferencia de prensa con esta agrupación ciudadana, el diputado Pablo Lorenzini hace 3 años atrás en el Palacio Ariztía, denunció una evasión tributaria por un monto anual de 100 millones de dólares, la que es conocida perfectamente bien el Servicio de Impuestos Internos y por las propias municipalidades, las que -en los hechos- la aceptan.



Nuestra agrupación ciudadana es partidaria que el sector de la construcción que se desenvuelve en la actividad inmobiliaria opere sin este tipo de ayudas externas y que honre el sistema de libre mercado porque así se produce una adecuada asignación de recursos. Distorsionar el mercado a través de este tipo de franquicias sólo genera acumulación de riqueza en los grupos más poderosos del país y por ello esperamos que los políticos actúen en consecuencia para ayudar efectivamente a los más pobres.



Nuestra propuesta es que, con estos recursos recuperados para el erario nacional, se debe dar inicio a un plan orientado a construir viviendas sociales con especificaciones técnicas que aseguren su preservación para así terminar en unos 4 años más con la verguenza de las «casas de nylon» que se caen a pedazos cuando caen algunas precipitaciones algo prolongadas.



El déficit habitacional existe sólo en las capas más pobres del país. Por el contrario, existe un abundante superávit de viviendas de lujo para los más poderosos. La tarea de la autoridad ahora es reorientar con espíritu redistributivo los recursos disponibles para construir viviendas dignas que serán utilizadas por aquellos que efectivamente las necesiten, terminando con las regalías tributarias vigentes para quienes disfrutan de situaciones económicas holgadas derivadas del sistema capitalista que nos rige.



Patricio Herman P. /Agrupación «Defendamos la Ciudad».



  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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