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‘Chilean way’: perdidos en el mercado

Graciela Moguillansky
Por : Graciela Moguillansky Economista. Especialsta en temas de desarrollo productivo, competitividad e innovación.
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El gobierno actúa frente a los más recientes indicadores, como si la economía  viviera un punto de inflexión, a partir del cual el país despegará definitivamente al desarrollo. El ministro Fontaine asegura que la Agenda de Impulso Competitivo será el instrumento para lograrlo. Esta plantea 50 medidas para que el país crezca en forma sostenida, a una tasa del 6% anual, pero la mayoría  son  medidas de carácter burocrático. Otras serán motivo de legislación y las menos tienen que ver con un comportamiento proactivo del Estado para impulsar mayor innovación, emprendimiento y mejores prácticas empresariales. Es decir,  medidas que  favorezcan un crecimiento sostenido y sustentable y permitan  al país entrar en una nueva fase de desarrollo.

Revisemos los hechos en lugar de los sueños

1. El crecimiento económico 2010 -2011 está íntimamente ligado a dos factores: la reconstrucción post terremoto, desde el segundo semestre del 2010, y el dinamismo de la demanda por recursos naturales en países emergentes en pleno proceso de urbanización, especialmente China e  India. El rápido crecimiento arrastra al empleo, y de allí los 487.000 nuevos puestos de trabajo, que en parte se habían perdido con el impacto de la crisis financiera internacional y a consecuencias del sismo. Pero en su mayoría, se trata de empleos en categorías  donde  domina la precarización, como mostró la Nueva Encuesta Nacional de Empleo del INE ¿Son estos los empleos de alta productividad señalados por el Ministro Fontaine, como ejemplo de que Chile despertó de una siesta que duró los últimos 12 años?

2. El sector productivo. En el modelo de crecimiento chileno, el sector exportador es líder. Pero desde el 2005 el volumen de exportaciones no crece. No es casualidad que en su discurso del 21 de mayo, el Presidente Piñera se haya referido solo al crecimiento nominal, enormemente abultado por el precio del cobre, celulosa y otras materias primas. ¿Qué pasaría si, por un cambio externo, los precios de estos productos vuelven a caer, como ha sucedido cíclicamente? La cuenta corriente se volvería altamente deficitaria y el ajuste sería brutal. Volveríamos a la conocida volatilidad del crecimiento. Otro flanco débil.

[cita]El destacado economista de Harvard y asesor de gobiernos, Michael Porter,  se lo dijo a los casi mil empresarios que pagaron por escucharlo, en un seminario organizado por la Universidad del Desarrollo. Señaló cómo la concentración económica impacta negativamente el emprendimiento y la innovación. Un obstáculo, quizás mayor que los 300  puntos que la agenda pretende resolver.[/cita]

3. Tipo de cambio y esfuerzo exportador. Una economía, pequeña y abierta como la chilena no puede crecer sostenidamente sin un serio esfuerzo exportador. Si hay un factor especialmente sensible en este esquema  es el tipo de cambio, el que viene cayendo sostenidamente sin que la agenda plantee una política al respecto,  como lo ha solicitado el gremio exportador, con medidas de control de capitales de corto plazo como se hizo en los años ‘90. Tampoco plantea políticas en lo estratégico, como sería incorporar valor agregado y conocimiento a los procesos productivos vinculados a los  commodities y al esfuerzo de diversificar exportaciones, derivado de la generación de nuevos productos.

4. Estrategias y medidas para avanzar hacia la sociedad  de la información no se han  diseñado, aunque el Presidente Piñera recibió en La Moneda con bombos y platillos a un grupo de emprendedores de Sillicon Valley. Lo cierto es que la visita se enmarca en  el programa START UP, impulsado hoy por CORFO y el Ministerio de Economía, pero cuyo origen data de los esfuerzos de la Concertación  por fomentar el emprendimiento global. ¿Qué hay de nuevo, viejo?

5. La agenda tampoco enfrenta seriamente la  concentración de los mercados de bienes y servicios en Chile y el desproporcionado poder de los grupos económicos.  El destacado economista de Harvard y asesor de gobiernos, Michael Porter,  se lo dijo a los casi mil empresarios que pagaron por escucharlo, en un seminario organizado por la Universidad del Desarrollo. Señaló cómo la concentración económica impacta negativamente el emprendimiento y la innovación. Un obstáculo, quizás mayor que los 300  puntos que la agenda pretende resolver.

Al analizar las políticas industriales adoptadas por países como Singapur, Malasia, Taiwan, República de Corea, China, India o Brasil, que han dado saltos cualitativos de crecimiento y desarrollo, podemos observar algunos elementos comunes: Estados proactivos, que impulsan políticas de desarrollo productivo,  cualquiera sea la orientación del gobierno; alianzas público-privadas, con representación ciudadana real, en la definición e implementación de políticas; definición de una visión estratégica y de prioridades de largo plazo, junto con reformas para hacer el mejor uso de los recursos, conducir el cambio, y proveer de parámetros  para medir el éxito.

Lamentablemente el gobierno de Chile sigue pegado al dogma neoliberal,  y  el país tendrá que esperar un futuro gobierno, sino una futura generación, para dar el salto  en capacidad productiva y exportadora. Eso así, habremos perdido  la oportunidad que brinda hoy el viento favorable de la coyuntura internacional.

“Chile tiene ahora la mejor oportunidad para dar un salto en competitividad, dado sus términos de intercambio, pero no la está aprovechando. El punto es que el país no tiene una estrategia, sigue haciendo lo mismo que hace 20 años, y eso ya no es suficiente“,  señaló Michael Porter en Espacio Riesco. ¿Habrá escuchado esa parte el Ministro Fontaine?

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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