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La nueva constitución, la campaña del terror y el futuro

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Cristián Briones
Por : Cristián Briones Director Ejecutivo Fundación Educándonos. @F_Educandonos
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Para variar, algunos sectores y personas se empeñan por hacer una campaña del terror con cada cambio que se propone y que buscan llevar a Chile a otro estadio de desarrollo. Para lograr esto último la construcción de una nueva carta fundamental por parte de la ciudadanía es imprescindible. Esto va mucho más allá de las izquierdas o derechas. Trataré de explicar algunas razones que son transversales y que requieren una nueva constitución para que se modifiquen.

Se esgrime una razón de origen para cambiar la constitución como lo es que fue redactada y aprobada en dictadura. Si bien estoy de acuerdo con ello, no es suficiente argumento como para modificarla. Creo que las razones para modificarla tienen que ver más con el futuro que queremos lograr como sociedad sustentable, que mirando el pasado.

[cita] El sistema hiper presidencialista y el centralismo hace tiempo que son una valla compleja de saltar para zonas de nuestro país que no pueden solucionar sus problemas de manera local por falta de poder político y financiero para la toma de decisiones.[/cita]

Un primer aspecto tiene que ver con el empoderamiento de la ciudadanía y la descentralización del poder político. Al parecer en la constitución del 80 solo se preocupó de entregar libertades económicas (que veremos lo son para algunos) pero no políticas. El sistema hiper presidencialista y el centralismo hace tiempo que son una valla compleja de saltar para zonas de nuestro país que no pueden solucionar sus problemas de manera local por falta de poder político y financiero para la toma de decisiones. Además, este diseño del poder facilita la corrupción que nos ha reventado en la cara este último tiempo.

También ligado a lo anterior es importante dejar en claro las garantías sociales que hoy no asegura la constitución.

Un segundo tema es el medio ambiental, que ha cambiado dramáticamente desde la promulgación de la actual constitución. Una nueva carta fundamental debe considerar la sustentabilidad como eje central en cualquier desarrollo cultural y económico. La protección de los glaciares, las cuencas y el bosque nativo, entre otros aspectos medio ambientales, pasan a tener un valor más allá de lo meramente económico ya que de su cuidado y manejo depende el futuro de las próximas generaciones. El agua debe ser un bien de uso público para que se asegure el suministro humano y de otras especies animales.

Un último aspecto relevante tiene que ver con la competitividad de los mercados, es evidente que en una economía concentrada como la nuestra no incentiva el desarrollo de nuevas empresas y conocimientos que nos hagan avanzar a la sustentabilidad. La nueva carta fundamental debe velar porque los mercados sean competitivos evitando a través de reglas u otro instrumento, el nivel de concentración actual (oligopolios). Los verdaderos empresarios y emprendedores deberían estar incentivando la creación de reglas que les permitan desarrollarse y no estar presos de los poderosos de siempre.

Así, en definitiva la nueva constitución debe congeniar y articular estos tres aspectos que están íntimamente ligados con una mirada de sustentabilidad. Es el futuro el que nos solicita fijar de nuevo nuestro rumbo en un momento que es una oportunidad y no un posible desastre, como vaticinan algunos.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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