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La “obligación” social de regalar el trabajo docente

Por: Beatriz Egaña


Señor Director:

Frente al paro docente, al que yo adhiero, me pregunto sobre qué espacio se le otorga en toda esta conversación a quienes realizamos labores educativas en centros de educación superior: Universidades públicas, particulares, privadas e institutos de formación profesional y técnica.
Nuestros espacios laborales no están sujetos a ninguna ley que nos permita movernos de ser trabajadores y trabajadoras “vulnerables” a algún mínimo lugar de dignidad, se nos exigen estudios de posgrado, asistencia a reuniones, elaborar planificaciones, rúbricas, evaluar, elaborar estrategias educativas, entre muchas otras cosas, sin que medie pago alguno por estas horas semanales que estamos “obligados/as” a regalar, solo por el pago hora (con un contrato de servicios a honorarios) que nos ofrece poco y nada de estabilidad económica ni espiritual.
Debemos hacernos cargo de todo lo anterior y del “resultado” de los doce años de una educación escolar muy deteriorada, con casi nulo espacio para el pensamiento y un mínimo espacio para la repetición de ideas ajenas. Debemos hacernos cargo de las legítimas demandas de nuestros/as estudiantes, de las carencias contractuales, históricas y culturales de profesores/as de educación básica y media. Pero nadie se hace cargo de la tómbola de repartición de horas semestrales y de nuestra vulnerabilidad como trabajadores/as con posgrados a cuestas.
Yo amo la labor que realizo, me encanta revelar el “mundo” a mis queridos/as jóvenes estudiantes, pero por otro lado pienso que nuestra labor representa el hilo más delgado de la larga hilera de años de educación chilena, la más nublada, la que casi no se ve, por lo tanto nadie la discute. Me preocupa pensar en que para nuestro Estado pareciera que no existe un “plan de vuelo”, una idea de una educación que involucre a todos los actores a un objetivo de compromiso nacional, que nos invite a todos y a todas quienes participamos de instituciones (que reciben dineros del Estado, bajo figuras desde el no pago de contribuciones hasta aportes directos) educativas a realmente sentirnos parte de un proyecto, que con amor cultivamos y hacemos crecer, me parece que el Estado, con su mirada actual hacia quienes educamos a los y las futuros/as ciudadanos y profesionales de Chile, no tiene plan alguno, que solo se ajusta a oferta y demanda, a acreditaciones que todos sabemos incompletas, que no apuntan a un destino en común, sino que solo contribuyen a un país violento, desigual.
Mi país pareciera no tener destino en términos de “plan de vuelo” en el ámbito de la educación (no instrucción), ya que el Estado no parece ver un horizonte claro, cada gobierno viene con ideas parche que da cuenta de falta de amor y desinterés por lo que hacemos, por lo que hacemos tantos y tantas profesores/as de educación parvularia, básica, media y de educación superior cada día. Que no solo luchamos por resolver deudas históricas, reconocimientos salariales, contractuales, sino que nos levantamos cada día para construir un Chile mejor y más justo para todos y todas, hacemos tanta labor gratuita, solo por amor al oficio bajo un Estado que no nos ve.
Todo esto me recuerda al espacio y a la labor de nosotras las mujeres, a como nos percibe la sociedad en conjunto, incluyendo el Estado, nuestra labor diaria que se asume como “obligación de género”: generar un hogar, trabajar por un sueldo, lavar ropa, educar niños, cocinar, ser flaca, en fin, complacer a una sociedad completa y solo recibir un sueldo, solo uno por toda la labor realizada, todo lo demás es gratis y visto como una obligación, pues bien, a los profesores y profesoras nos pasa lo mismo, el Estado ha decidido que debemos regalar nuestro trabajo, y solo recibir una fracción del sueldo que merecemos, porque somos “docentes”, es a mi parecer cómo ser mujer, es nuestra obligación regalar el trabajo ¿qué otra rama de profesionales está obligada a regalar su vida gratuitamente?

Beatriz Egaña
Licenciada en Arte y Magíster en Historia
Profesora universitaria

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