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La aguda ablepsia municipal en la Tierra de Campeones Opinión Crédito: ATON

La aguda ablepsia municipal en la Tierra de Campeones

Diego Rojo Martel
Por : Diego Rojo Martel Académico de Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Arturo Prat. Geólogo de la Universidad Andrés Bello y candidato a doctor de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Investigador de la relación tectonomagmática en la Patagonia.
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Si la región cuenta con recursos naturales estratégicos en conjunto con un elevado presupuesto municipal ¿Por qué presentamos índices tan bajos a nivel nacional en temáticas tan importantes como son la educación, salud y seguridad? Quizás el fundamento clásico que responde esta pregunta se basa en la carencia y/o déficit de recursos que se destinan al municipio nortino. Sin embargo, esta respuesta está lejos de ser real, por lo menos para el escenario comunal. Entonces si tenemos importantes recursos, presupuestos e industrias ¿Por qué tenemos índices tan bajos?


Iquique, puerto ubicado en el borde occidental de la Región de Tarapacá, que fuese conocido originariamente como el “lugar de sueños” destaca por presentar una cultura que ha sido tradicionalmente influenciada de manera directa e indirecta por la explotación de sus recursos bióticos y abióticos, los cuales son traducidos como una fracción importante del PIB nacional. En este contexto, la presencia de grandes reservas de recursos naturales en conjunto con la presencia de importantes trans y/o multinacionales impulsaría al lector casi de manera innata a estigmatizar esta ciudad como una localidad que presenta elevados índices de desarrollo en temas de tecnología, investigación, innovación, salud, cultura, educación, deporte, turismo, seguridad, inclusión, entre otros. Sin embargo, la realidad en temas de desarrollo y calidad de vida es totalmente opuesta.

Al observar los datos obtenidos a partir del último censo realizado en territorio nacional (2017), la población de la capital regional (Iquique) presenta un universo de 196.562 habitantes, una cifra similar a importantes ciudades con alta calidad vida, tales como Oporto (Portugal), Burdeos (Francia), Hobart (Australia), Chigasaki (Japón). Por otra parte, según la última cuenta pública de la Ilustre Municipalidad de Iquique (2020), el ingreso monetario al municipio fue de $65.304.023.000 valor equivalente a casi tres veces el monto de remodelación del estadio Tierra de Campeones (~ $25.304.023.000). Por otra parte, el presupuesto per cápita anual en la comuna es de $326.520, cifra que corresponde al presupuesto más elevado de las capitales regionales a nivel nacional (sin considerar la Región Metropolitana), sobrepasando a La Serena ($268.073), Valparaíso ($253.080), Antofagasta ($238.177), Valdivia ($212.444) y duplicando el presupuesto de Arica ($175.178), Talca ($157.310) y Copiapó ($187.769), es decir, la actual Tierra de Campeones se encuentra dentro de la elite nacional de los presupuestos municipales, sólo detrás de Vitacura ($1.108.337), Las Condes ($940.304), Providencia ($831.990), Lo Barnechea ($778.750) y Santiago Centro ($390.860).

Entonces si la región cuenta con recursos naturales estratégicos en conjunto con un elevado presupuesto municipal ¿Por qué presentamos índices tan bajos a nivel nacional en temáticas tan importantes como son la educación, salud y seguridad? Quizás el fundamento clásico que responde esta pregunta se basa en la carencia y/o déficit de recursos que se destinan al municipio nortino. Sin embargo, esta respuesta está lejos de ser real, por lo menos para el escenario comunal, el cual se deja en evidencia en el texto anterior. Entonces si tenemos importantes recursos, presupuestos e industrias ¿Por qué tenemos índices tan bajos?

Para responder esta pregunta podemos analizar el estado actual de Venezuela y Singapur, dos escenarios totalmente contrastantes. Venezuela caracterizada por presentar una de las mayores reservas de petróleo a nivel mundial, cercano al 20%, así como también recursos metálicos y no metálicos (por ejemplo diamantes, hierro, oro, bauxita, coltán, entre otros) presenta en la actualidad un 96% de la población venezolana que vive en pobreza, y un 64% en pobreza extrema. Por otra parte, Singapur que es conocido popularmente como “La Perla Asiática” corresponde a una de las cinco potencias mundiales en temas de economía y que carece de importantes recursos naturales, a pesar de esta gran limitación, estableció desde el año 1960 una revolucionaria política basada en la explotación de su estratégica ubicación geográfica, la cual es primordial en la ruta comercializadora para el sudeste asiático. De esta manera, Singapur destaca por sus elevados índices en educación, salud y acometividad económica, con una política basada en un programa de transformación económica con fuerte inversión en temas de salud y educación y una ideología enfocada en la erradicación de la corrupción. Es decir, los recursos no son lo más importante para que una nación prospere, sino que además existe una variable de primer orden que rige por lejos el éxito de las naciones, es decir la gobernanza y sus políticas son primordiales.

A nivel sudamericano, Chile presenta una calidad en la educación que esta por sobre nuestros vecinos latinoamericanos, aunque internamente esto parece no ser tan elocuente, pero si obviáramos lo expresado anteriormente y nos cuestionáramos ¿Cómo es la realidad comunal en temas de educación?, considerando además que Tarapacá es una región en donde abundan los recursos naturales y con un municipio que se codea dentro de la elite nacional.  En particular, la respuesta se desarrolla tácitamente a partir del análisis de los resultados obtenidos por el último SIMCE (2019), practicado por el 99% del universo de estudiantes de octavo básico a nivel nacional. Los resultados obtenidos por Tarapacá permiten ubicarla dentro de las últimas posiciones a nivel nacional, los cuales son marcados por una baja ponderación en Lengua y Literatura (237), Matemática (255) e Historia, Geografía y Ciencias Sociales (243). De esta manera, los resultados obtenidos discrepan de manera negativa con la media nacional (Lengua y Literatura (241); Matemática (263); Historia, Geografía y Ciencias Sociales (250)). Por otra parte, al analizar la ponderación obtenida por alumnos de octavo básico de un colegio particular de la comuna (Colegio Hispano Británico) cuyos resultados en las pruebas de Lengua y Literatura (282), y Matemática (310) refleja una media cercana a 40 puntos sobre la ponderación regional. Paralelamente, al contrastar los resultados mencionados versus los obtenidos por una institución municipal del sector (Escuela Municipal Chipana), los resultados son alarmantes, con una puntuación en Lengua y Literatura de 206 y Matemáticas de 209. Por otra parte, al analizar sólo 11 establecimientos dependientes del municipio de Iquique, la ponderación en las pruebas de Lengua y Literatura y Matemática es de 227 y 230, respectivamente. En este sentido, es alarmante el amplio distanciamiento que existe entre los resultados obtenidos por la comuna con respecto a la ponderación nacional en el SIMCE (2019), y aún más exorbitante, el distanciamiento entre los establecimientos particulares versus los establecimientos municipales de la misma comuna (cercano a 80 puntos). Y entonces ¿cuándo el municipio asume esta responsabilidad? Quizás la carencia de recursos sea la respuesta más vaga y cotidiana, sin embargo, este argumento podría ser refutado al elucidar el resultado obtenido por la comuna de Arica (240 puntos en Lengua y Literatura; 234 en Matemática), la cual presenta variadas características similares y cuenta con un presupuesto municipal que equivale a la mitad del declarado por la municipalidad de Iquique.

[cita tipo=»destaque»]Se puede establecer a modo de corolario que las buenas políticas por parte de las direcciones administrativas son fundamentales para una gobernanza exitosa. Es decir, a nivel municipal debemos aprender que la existencia de importantes reservas de recursos naturales y/o monetarios no asegura la prosperidad de una nación si esta deja inhibida los pilares fundamentales de cualquier política como lo son educación, salud, seguridad, ciencia, tecnología, deporte, arte y cultura.[/cita]

Por otra parte, en materia de seguridad el panorama no es muy alentador según la Encuesta de Percepción de Calidad de Vida Urbana (ECVU;2018), estudio realizado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU). El resultado permitió concluir que la percepción de seguridad por los habitantes de Iquique-Alto Hospicio presenta un grado de satisfacción equivalente al 50%, el cual está sólo por sobre Calama (33%), Santiago (41%), Antofagasta (41%), Copiapó (49%) e igualando a Concepción (50%). Paralelamente, en relación con la percepción en materia de tranquilidad, nuestra zona presenta un nivel de satisfacción equivalente al 46%, superando sólo a Calama (38%), Antofagasta (42%) y Copiapó (42%). Por otra parte, el porcentaje de satisfacción con respecto a iluminación y veredas presenta un nivel de satisfacción del 55% superando sólo a Antofagasta (51%) y Chillan (52%). Finalmente, en materias de salud, quizás el panorama puede estar fuertemente sesgado por el escenario sanitario a nivel mundial, y de esta manera queda fuera de la discusión, aunque no debemos olvidar que la comuna en cuestión presentó el mayor tiempo de confinamiento y bajas tasas de vacunación.

Finalmente, a modo de reflexión se pone en tabla el caso de Nogales, una ciudad dividida por un alambrado. En el sector norte del alambrado se encuentra Nogales perteneciente al Estado de Arizona, Estados Unidos, mientras que, al sur, se encuentra Nogales perteneciente a Sonora, México. Si bien el caso es discutido en la obra “Por qué fracasan los países” de los autores Daron Acemoglu y James A. Robinson, es importante expresar que ambas fracciones de Nogales presentan similares condiciones climáticas y geográficas, con una similar descendencia europea, inclusive hasta con comidas y música  homóloga, por lo que se puede inferir que comparten culturas prácticamente similares. Sin embargo, existe un fuerte contraste en los indicadores de Nogales del Norte versus Nogales de Sur. La porción Norte de Nogales presenta una renta anual equivalente a $23.500.000 pesos chilenos, en donde la mayor parte de la población presenta un buen pasaje por la educación escolar, así como también en el ámbito técnico y/o universitario.

En general, corresponde a una población sana con elevados índices de esperanza de vida, con acceso a un buen sistema sanitario, eléctricos, transporte y conectividad, todo esto sustentado bajo una percepción de satisfacción ante temas de ley, orden y seguridad, y a pesar de tener un grado de conciencia sobre la ineficiencia y corrupción del gobierno, pueden votar para sustituir a su alcalde y congresistas, ya que la democracia es algo natural. Sin embargo, si miramos el hemisferio sur de Nogales, se tiene que la renta media anual es equivalente a la tercera parte de Nogales del Norte, es decir, unos $7.830.000 pesos chilenos, la mayoría de los adultos no ha terminado la educación escolar y el acceso a la educación superior es considerablemente restringido, además existe una alta tasa de mortalidad infantil debido a que las condiciones sanitarias no son las óptimas. Finalmente, el escenario experimentado provoca un alto grado de incertidumbre hacia las prácticas económicas.

Por lo tanto, y ante los diversos escenarios discutidos, se puede establecer a modo de corolario que las buenas políticas por parte de las direcciones administrativas son fundamentales para una gobernanza exitosa. Es decir, a nivel municipal debemos aprender que la existencia de importantes reservas de recursos naturales y/o monetarios no asegura la prosperidad de una nación si esta deja inhibida los pilares fundamentales de cualquier política como lo son educación, salud, seguridad, ciencia, tecnología, deporte, arte y cultura.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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