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Rodrigo Pica Flores, in vino veritas Opinión

Rodrigo Pica Flores, in vino veritas

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Andrés Torres Ríos
Por : Andrés Torres Ríos Wine Business Development
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Para quienes tuvimos la suerte de vivir junto a él en este ámbito de su vida, destacamos su amor y prosapia por esta noble bebida. Tal fue su ímpetu por el vino que llegó incluso a participar de programas radiales, prensa especializada y, ciertamente, de un sinnúmero de eventos a los que, tanto dentro como fuera de su hogar, nos solía convocar para degustar los mostos más diversos de Chile y el mundo.


“¡No dejes de escribir! ¡Preocúpate por los contenidos!”, fueron tus últimos consejos, por lo que estas líneas, junto a mi copa de vino, van dedicadas para ti.

El pasado martes 20 de junio de 2023, ha fallecido Rodrigo Pica, quien, públicamente, es reconocido por haber sido ministro del Tribunal Constitucional. En esta corte avocó enteramente su intachable carrera profesional que inicia por allá en el año 2002, primero como abogado asistente, luego Relator, Secretario Abogado, hasta convertirse en flamante ministro titular del tribunal, currículo inédito para quienes saben de lobby y cabildeo en las altas magistraturas del Estado.

Sin perjuicio de su intensa carrera como jurista y magistrado, Rodrigo fue –lo que en francés se denomina– un bon vivant, es decir, una persona que vivió motivado por el deleite que provocan los placeres de la gastronomía y el buen beber. Y el vino, por supuesto, fue compañero inseparable de ruta.

Para quienes tuvimos la suerte de vivir junto a él en este ámbito de su vida, destacamos su amor y prosapia por esta noble bebida. Tal fue su ímpetu por el vino que llegó incluso a participar de programas radiales, prensa especializada y, ciertamente, de un sinnúmero de eventos a los que, tanto dentro como fuera de su hogar, nos solía convocar para degustar los mostos más diversos de Chile y el mundo.

Estas escuetas palabras en dedicatoria al “Yoyo” quedan cortas para homenajear a un chileno multidimensional e intenso como lo fue Rodrigo. Gran esposo y padre de familia, brillante profesor y juez, sibarita y cariñoso amigo del vino. Me tomo la humilde labor de representar a tus cercanos para agradecerte haber pasado por nuestras vidas y habernos ensañado, de acuerdo con tu naturaleza holística de ver el mundo, la riqueza de cada encuentro trivial y cada palabra sincera de incansable afecto y pasión.

¡Salud, por siempre y descanso eterno!

Rodrigo Pica Flores, 1979 – 2023.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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