Siete centros de estudios vinculados a la Concertación hicieron público esta mañana un documento de reflexión en torno a los 30 años del golpe de Estado que fue definido como "el nunca más de los demócratas". Los firmantes van desde instituciones vinculadas a la DC hasta la izquierda.
Mientras por un lado, los partidos políticos dejaron caer en la Cámara de Diputados la propuesta del Nunca Más en que se embarcó el presidente del PPD, Víctor Barrueto, por el otro, el texto titulado "El reencuentro democrático y los desafíos del futuro" logró el consenso de think tank vinculados a la DC por el centro, hasta los afines a la izquierda.
Los firmantes del texto son el Centro de Estudios para el Desarrollo (DC); Fundación Frei (DC); los transversales Corporación Tiempo 2000 y Asuntos Públicos; Centro de Estudios Avance, Fundación Chile 21; Ciudadanía Activa y Sur. Estos últimos, ligados al PPD, al PS o a ambos.
"Tal vez la virtud de estos centros de estudios es hacer lo que no pueden hacer los partidos políticos, inmersos en la contingencia: desde la retaguardia, podemos hacer reflexión con mayor claridad", explicó Clarisa Hardy, de Chile 21, haciéndose cargo del contraste entre esta reflexión conjunta y el vacío de aquella que no pudieron hacer las colectividades.
Jorge Navarrete, de Tiempo 2000, graficó el problema que han tenido los partidos en torno a este 11 de septiembre, exponiendo su experiencia personal: "trabajé para el Estado chileno, con la autorización de mi partido (la DC) inmediatamente después del 73, y fui opositor al Gobierno de la Unidad Popular, pero esto no implica no participar -y voy a hacerlo con entusiasmo- en el homenaje al Presidente Allende, quien en cuanto Presidente -del que fui opositor y sigo creyendo que hizo un mal gobierno- hizo un gesto que lo puso en una dimensión histórica. No se trata de haber sido o no partidario. Veo bastante artificialidad en el debate que están haciendo los partidos en torno a esto».
Orgullosos e inconformes
La iniciativa responde a tres lineamientos, señaló por su parte Sergio Micco, del CED. El documento quiere dejar claro que no es cierto que los chilenos no aprendieron nada del quiebre democrático. Hay una visión común sobre el pasado y sobre el quiebre, dijo.
"Chile fue parte de una guerra fría que no era nuestra y los partidos la hicimos nuestra", agregó. El texto también recoge la convicción de que "los demócratas nunca más podemos pedirle a los militares que se involucren en política", y de que "nunca más se deben politizar poderes que deben permanecer neutrales". Además, refleja la opinión tranversal en torno a que ante las crisis, primero debe buscarse el diálogo y el acuerdo. No se debe volver a tolerar la violencia civil y en las calles, "porque es la antesala a las violaciones a los derechos humanos".
El texto enfatiza también que más allá del quiebre, luego vino un proceso de reencuentro democrático cuyo fruto fue la Concertación y sus tres gobiernos. Concluye invitando a retomar, a partir de octubre, la reflexión necesaria -y hasta ahora un tanto ausente- de la intelectualidad concertacionista.
Entre las cosas que destacaron los firmantes en las bambalinas, fue la voluntad de la Fundación Frei de sumarse a este documento, saliéndose del debate sobre el rol de la DC y de Frei Montalva en el Golpe y sobre la asistencia DC a los homenajes de estos días.
También pusieron de relieve que el documento es un texto discutido y redactado por una intelectualidad ajena a los debates de los "grandes referentes" de la Concertación: Tironi, Brunner, Enrique Correa y otros.
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