Ser el ministro que "mantiene a raya" al PS, ser uno de los articuladores de los proyectos de Derechos Humanos y su manejo con la oposición, además de su posicionamiento internacional fueron algunos de los factores que dejaron en Chile al ministro del Interior.
José Miguel Insulza continuará ocupando su cargo de ministro del Interior, luego de que así lo decidiera el propio Presidente Lagos, tras ponderar las ventajas que reviste el llamado "hombre fuerte de La Moneda" para lo que resta de su administración. En Palacio reconocen que Insulza es uno de los soportes importantes del Gobierno. Así, su postulación a la OEA quedó desechada.
Ser el ministro que "mantiene a raya" al PS, ser uno de los articuladores de los proyectos de Derechos Humanos y su manejo con la oposición, además de su posicionamiento internacional fueron algunos de los factores que dejaron en Chile al ministro del Interior.
También fue determinante en la decisión del Presidente Lagos, el manejo político del ministro Insulza a la hora de enfrentar dificultades, lo que es vital en un período en el cual el Ejecutivo necesita mantener en buen pie el frente interno, al menos durante los dos años electorales que se avecinan. Las pruebas sobran, dicen en La Moneda.
El jefe de gabinete es considerado una figura clave en el tratamiento que el Ejecutivo ha venido dando al tema de Derechos Humanos. Luego de oficializada la propuesta del Presidente en esta materia, fue Insulza el encargado de atender y contrapesar las inquietudes planteadas por las Agrupaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos y del Partido Socialista, su partido.
El manejo del titular del Interior resulta vital para el Ejecutivo en este sentido. Sin más, y dispuesto a oír las quejas de los organizaciones de defensa de derechos humanos, Insulza citó por separado a los familiares de detenidos desaparecidos y de ejecutados políticos para explicarles la posición del Gobierno sobre las indicaciones que se harán al proyecto de rebaja de penas, un tema aún sensible y no del todo zanjado. Sin que se sospechara, logró el apoyo de algunos de ellos. Divide y vencerás, dice la regla.
Pero a la hora de defender las posturas del Gobierno al interior de la Concertación, el ministro del Interior se vale de su estrecha relación con su colectividad. Sabido es que Insulza logra mantener a raya al PS, para que no termine dañando al Presidente, y lo hace basado en una activa participación en la Comisión Política y en el diario contacto con el timonel PS, Gonzalo Martner.
Insulza y la oposición
Pero no sólo de la relación con los suyos vive el titular del Interior. El presidente Lagos tiene claro que mantener a Insulza en su cargo es clave a la hora de hacer frente a los embates, ya sea para bien o para mal, con la oposición, especialmente la UDI. La tienda de Longuiera ha expresado abiertamente su voluntad de cerrar de una vez por todas el tema de los derechos humanos.
Consciente de los intereses del gremialismo, particularmente en este asunto, se atribuye a Insulza haber logrado consensuar con la oposición aspectos importantes del proyecto que el Ejecutivo envió al Congreso. Incluso al punto de conseguir un decidido apoyo por parte del llamado partido popular.
Pero eso no es todo. Entre su "galardones", el ahora ex postulante a la Secretaría General de la OEA, se cuenta haber conseguido que el abanderado presidencial de la derecha, Joaquín Lavín, se plegara, pese a sus constantes y conocidos cuestionamientos, a la fórmula del Gobierno para disminuir la delincuencia en el centro de la capital. Así al menos se habría materializado durante las reuniones que realiza periódicamente el Comité de Seguridad Ciudadana, a las que jefe comunal asiste religiosamente.
El frente externo
A la 23.15 horas de anoche, el ministro Insulza partió rumbo a Miami, EEUU, donde participará en una reunión preparatoria de la Cumbre de la APEC, que se celebrará este año en nuestro país. Si bien el viaje forma parte de sus tareas como titular del Interior, es también una demostración de su maniobrabilidad en política exterior demostrada, por cierto, cuando fue canciller.
Fue precisamente sobre la base de esa experiencia y del reconocimiento que ella le permitió, que el Gobierno de Lagos vio en su figura una carta segura a la OEA, para lo cual contaba con el apoyo de Canadá, Brasil y Argentina, aunque la Cancillería no logró materializar un voto clave para sus pretensiones: EEUU.
Al margen de la explicaciones oficiales, el currículo internacional del que goza Insulza fue también un elemento importante a la hora de desistir de su postulación a la Organización de Estados Americanos. Sobre todo cuando el Gobierno de Lagos tiene tareas pendientes respecto de los otros habitantes del barrio.
Lagos está empeñado, y así lo ha hecho ver en cuanta reunión ha participado, en imprimir un sello de carácter más político a la relación de Chile con el Mercosur. En esa línea de acción se estima que el ministro Insulza jugaría un rol importante y para ello era necesario mantenerlo en el Ejecutivo. Particularmente luego del bullado entuerto diplomático con Bolivia.
Esto porque se da por contado que La Paz instalará su demanda marítima también en el bloque sudamericano. La propuesta de corredores bioceánicos, puede ser la solución a la demanda de soberanía reclamada por nuestro vecinos del altiplano.
Fue la ministra de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear, la encargada de informar la decisión que tomó el Presidente de la República de no postular la candidatura de Insulza a la OEA.
«Me ha instruido (el Presidente Lagos) que informe a estos países que requiere que el Ministro Insulza continúe ejerciendo su cargo de Jefe de su Gabinete Ministerial», puntualizó la titular de Relaciones Exteriores, quien puso énfasis en que la decisión del Presidente Lagos no va a perjudicar la posición de Chile en el ámbito internacional.
Pese a estas explicaciones, lo cierto es que en La Moneda ni en Cancillería nunca existió tanta decisión para postular a Insulza, porque de lo contrario se hubiera hecho una campaña más intensa, considerando que el titular del Interior es uno de los pocos personajes chilenos conocidos internacionalmente. De hecho es reconocido que la candidatura llegó de afuera.
Esa es al menos la explicación que se dan en el PS. No es fácil prescindir de una figura política como José Miguel Insulza, sostuvo el Secretario General de la colectividad, Arturo Barrios, quien calificó al jefe de gabinete como "uno de los ministros más relevantes que ha tenido la democracia". Para Barrios lo que suceda en el futuro con Insulza va a depender del Presidente Lagos.
Los elogios no se detienen a la hora de pensarlo como carta presidencial, más cuando en el PS saben que su "militante estrella" está muy bien evaluado en las encuestas. Sin embargo, el mismo Insulza dijo ayer que bajar su postulación a lo OEA no lo transforma en ninguna alternativa de nada. "Me transformo en el ministro del Interior del Presidente Lagos, que es siempre lo que he querido ser".
En tanto el ex Canciller y senador (DC) Gabriel Valdés se mostró muy alegre de que se "quede en Chile porque ha hecho un excelente trabajo, es un hombre sólido que constituye una de las bases fundamentales del Presidente Lagos».
El Gobierno había anunciado que la postulación de Insulza a la OEA nunca pasaría de fines de enero. Sin embargo, y a medida que se cumplía el plazo el ministro estaba más hermético respecto de su destino y declinaba referirse al tema cuando era consultado.
La voz de alerta respecto de la inconveniencia de postular al secretario de Estado al organismo internacional, la puso el diputado Jorge Tarud (PPD). El 16 de enero el parlamentario llamó a retirar la candidatura para demostrar que Chile quiere trabajar en un ambiente de unidad con el resto de la región.
A juicio del legislador, el empeoramiento de las diferencias entre Chile y Bolivia por la demandas marítima de La Paz, obligaba a desistir de la idea y dar potente señal para América Latina en ese sentido.
El planteamiento de Tarud fue refrendado por el senador Ricardo Núñez (PS), quien consideró que una "buena decisión y positiva para la política exterior del país, en orden a no generar tensiones artificiales por un organismo que requiere de un gran consenso para reformularlo desde dentro".
Para Núñez la determinación del Gobierno de bajar la postulación de Insulza, la imagen del secretario de Estado sale fortalecida, por cuanto "lo pone en un lugar en el que no siempre se opera en política. Creo que en un sentido ético-moral superior, porque ha puesto los intereses de Chile por sobre los propios".
Críticas de la oposición
En la oposición, la "bajada" de Insulza fue simplemente desafortunada y un evidente fracaso de la Cancillería. El senador Hernán Larraín (UDI) dijo que "cuando uno da esos pasos (postular a Insulza), es porque tiene previamente antecedentes ciertos que le permiten pensar que es positivo, que es favorable, que existen condiciones para que ello prospere».
A juicio del senador, «todo pareciera indicar que eso no era así», por lo que «no sólo se expone un fracaso de la Cancillería, porque se debilita la imagen de un ministro que siendo titular de Interior, es clave en la acción del Gobierno».
Más moderada fue la opinión de presidente de RN, Sebastián Piñera, quien dijo respetar la decisión del Gobierno, pero restó credibilidad a la explicación entregada por el Ejecutivo en cuanto que el ministro no continuaba en carrera, porque había una campaña demasiado larga por delante para conseguir el objetivo.
"Lamento que Chile haya levantado una candidatura y posteriormente haya tenido que retirarla. En todo caso creo que era la decisión que le correspondía tomar (…) me alegro que se haya tomado ahora y no se haya seguido", señaló Piñera.
Tras la decisión del gobierno de bajar la candidatura del ministro del Interior José Miguel Insulza a la OEA, el camino quedó despejado para el hasta ahora el único candidato formal para suceder al colombiano César Gaviria en el organismo multilateral, el ex Presidente de Costa Rica, Miguel Ángel Rodríguez.
Claro está que todavía resta por conocer de aquí junio, cuando se nombre al nuevo Secretario general de la OEA, cómo se desarrolla la carrera del actual Presidente El Salvador, Francisco Flores, favorito de EEUU para ocupar el cargo.
